TurkeyTurquía

    El jugador del FC Barcelona Memphis Depay firmó esta noche un partido memorable y le dio a Países Bajos, con tres goles y una asistencia, la victoria frente a Turquía (6-1) y el liderato de su grupo. Depay, intratable y espectacular, mostró olfato goleador con su 'hat trick' y dejó pinceladas de elegancia futbolística. Su asociación con el centrocampista del Ajax Davy Klaassen hizo disfrutar no solo a los aficionados neerlandeses, sino a los amantes del balompié. Ambos jugadores protagonizaron los primeros tres tantos de Países Bajos ante una Turquía desaparecida, sin chispa, con graves carencias atrás y una casi nula capacidad ofensiva. La exhibición comenzó con la primera jugada del encuentro. La defensa visitante falló dos veces a la hora de sacar la pelota, circunstancia que aprovechó Steven Berghuis para colocarla en el centro del área con un pase raso. Klaassen le pasó el esférico a Depay de tacón, éste se la devolvió al primer toque y el jugador del Ajax la mandó al fondo de la red con un tiro ajustado al palo. Habían pasado solo 56 segundos desde el pitido inicial. El jarro de agua fría para los visitantes fue doble al cuarto de hora. Depay le dejó a Klaassen un balón a media altura que el futbolista del Ajax devolvió acrobáticamente. El delantero del Barcelona, en menos de dos segundos, sobrepasó a la dormida a la defensa turca, controló el esférico con la derecha y marcó con la misma pierna. Vibraba el Johan Cruyff Arena, con la excepción de la grada ocupada por una numerosa representación de aficionados turcos. Países Bajos se gustaba, sorprendía con pases adelantados que sobrepasaban a la defensa. Cuando jugaba por el interior, hacía rondos en el área contraria. Los pocos intentos de Turquía por montar un contraataque fueron cortados rápidamente por Virgil van Dijk, que estuvo sólido. El equipo de Senol Gunes parecía una mera caricatura del que, hace solo cinco meses y medio, venció en Estambul por 4-2 a la "Oranje" de Frank de Boer. Sobrepasados los 35 minutos, el árbitro señaló pena máxima por un derribo de Caglar Soyuncu a Klaassen en el área. Depay, desde los once metros, se permitió el lujo de tirar el penalti por el centro y a lo Panenka. Le salió bien, ya que el portero se tiró a la izquierda antes de tiempo. Una falta de Soyuncu a Depay poco después significó para el defensa turco su segunda tarjeta amarilla y consecuente expulsión. Con el partido encarrilado, Van Gaal sentó en el banquillo al barcelonista Frenkie de Jong en el descanso y lo sustituyó por Teun Koopneimers. Turquía hizo al comienzo de la segunda parte más disparos a la portería de Bijlow que en toda la primera mitad, un tímido amago de reaccionar encabezado por Ozan Tufan, que acababa de entrar al césped. El espejismo de la remontada se disipó poco a poco, cediendo otra vez el protagonismo a la "Naranja Mecánica". Con un hombre más sobre el césped, era cuestión de tiempo que la ventaja de los locales aumentase. Steven Bergwijn centró desde la izquierda, Steven Berghuis cabeceó hacia atrás desde la línea de fondo y Depay, en el área pequeña, empujó el balón con la cabeza y firmó el "hat trick" de la noche. Llegados a ese punto, Van Gaal dio descanso a Georginio Winaldum, Klaassen y Denzel Dumfries e hizo entrar a varios jugadores jóvenes, entre ellos Guus Til, Devyne Rensch, Donyell Malen. El primero firmó el quinto gol y Rensch asistió a Malen en el sexto. La jugada tonta de la noche le dio a Turquía el gol de consolación en el descuento. El portero Justin Bijlow le dio un pase horrible a Van Dijk y el rechace lo aprovechó Cengiz Under. Las alarmas no las encendió tanto el tanto, sino los gestos de dolor de Van Dijk, que se quejaba tirado en el césped. Aparentemente y por fortuna para el Liverpool, se trató solo de un susto. Con los resultados de este martes, Países Bajos y Noruega lideran el grupo G de clasificación para el Mundial de Catar 2022 con 13 puntos, le siguen Turquía, con 11 puntos, y Montenegro con 8 puntos.
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