Raphinha fue el protagonista más destacado en la goleada del Barcelona al Getafe, al aprovechar la oportunidad de volver a ser titular.
BARCELONA -- Raphinha se había quedado atrás, y entre la eclosión de Lamine Yamal, su poca, mínima, trascendencia y la lesión que sufrió en enero, casi nadie atendía ya en el entorno del Barcelona al delantero brasileño. Hasta este sábado gélido en el que Xavi solventó dar descanso al canterano y ofercerle a Raphinha la oportunidad de resarcirse. Lo hizo con una actuación magnífica. Gol y asistencia, visión, combinación, verticalidad y esa calidad que se le suponía cuando se le fichó al Leeds United aparecieron a la vez ante el Getafe. Puede que entre el frío recordara sus tardes en Leeds o puede, también, que el Getafe desatendiera de manera terrible una defensa que plantó Bordalás en el centro del campo para dejar un espacio fatal a sus espaldas. Lo cierto es que el Barça encontró un filón en esos huecos... Que no supo, sin embargo, aprovechar completamente. Y es que si al descanso se llegó con un mínimo 1-0 fue más por errores del campeón que por aciertos del conjunto azulón. El propio Raphinha no alcanzó el sobresaliente porque erró dos ocasiones claras en que se había ido solo y también porque no supo asistir correctamente en otra a João Félix. Y es que el 4-0 final bien habría podido ser un 4-0 ya al descanso, porque aunque el juego del Getafe no lo habría merecido, las oportunidades del Barça, desde luego, sí. Pau Cubarsí
Volvió al eje de la defensa, sustituyendo en el once a Iñigo Martínez, y redondeó una actuación mayúscula. Si quedó apartado del escenario mediático por la goleada del Barça, no se entendió la comodidad de sus compañeros sin su seguridad atrás, ya fuera al corte, por la colocación y, también, por la facilidad con la que sacó el balón en combinación. Con el 0-0 salvó un remate envenenado de Borja Mayoral y antes de que llegara el 2-0 volvió a intervenir con acierto en una internada de Mason Greenwood, siendo su acrtuación trascendental para entender que el equipo azulgrana disfrutara de su tarde más tranquila que se recuerda en Montjuïc.
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