Fútbol Americano
Jordi Blanco | Corresponsal 8y

Munir, el chico de la Copa

BARCELONA -- Inédito en su faceta goleadora después de 11 apariciones en la Liga, por más que sume dos asistencias, Munir le ha tomado gusto a la Copa, de la que es su máximo realizador, con cinco dianas en cuatro partidos.

Colocado en la diana de unos críticos que no atienden más que al rendimiento inmediato y son capaces de exigir a cualquiera que no quede por debajo de la MSN, Munir atraviesa una temporada atípica, en la que ni parece gozar del favor de su entrenador. En lo que al discurso se refiere.

“Me gustaría un delantero” ya repitió sin disimulo la última semana Luis Enrique, dando a entender que la paciencia con Munir y Sandro llegó a su fin. Pero el madrileño, elevado a los altares en su etapa juvenil y que a principios de temporada llegó a ser forzado a jugar con la selección absoluta de España para que no se le ocurriera elegir a Marruecos, ha ido salvando obstáculos. Y se ha aficionado a la Copa.

Dos goles al Villanovense, otros dos al Espanyol y el de San Mamés. Cinco goles que le colocan al frente de todo y, lo más sorprendente, compartiendo escenario con los cracks. Como mirando a un pasado no demasiado lejano, con otro canterano que ya no está en el Barça ocupando este mismo escenario.

El primer Barça de Guardiola, el que conquistó el triplete, tuvo en Bojan Krkic al protagonista en la Copa del Rey. Anotó cinco goles en nueve partidos, todos los del torneo en que el hoy entrenador del Bayern le puso en el once titular. Marcó al Benidorm, anotó para evitar sufrimientos ante el Atlético, lo hizo por partida doble al Espanyol en una ajustada victoria y logró el 3-1 de la final ante el Athletic.

La relación entre Bojan y Guardiola se rompió al cabo de dos temporadas y el canterano, hoy indiscutible en el Stoke City y en la agenda de los grandes de la Premier, abandonó el Camp Nou con incomprensión y pesar.

Hay quien contempla a Munir en un escenario parecido. Si entonces Bojan vivió a la sombra de Messi, de Eto’o, Henry, Ibrahimovic, Pedro o Villa, hoy al bueno de Munir le toca convivir con la que se considera mejor delantera de los últimos tiempos, para algunos de la historia del fútbol.

Messi, Suárez y Neymar no dan opción a casi nada y el poco espacio que dejan debe ser aprovechado al 1000 por 100 por quien aparezca. Cuando Munir falla un gol, un regate, un remate o un pase, cuando pierde un balón o no alcanza un centro o una asistencia, la cantinela se compra rápido: no vale para el Barça.

No vale. Nadie vale. Nadie podría valer bajo la comparación continuada con la MSN. Por eso cada gol, cada pase, cada asistencia, robo o regate de Munir tiene un sabor tan especial. Quienes mantienen su defensa en La Masia, en la cantera, más allá de los cracks, reciben por fuerza una inyección de felicidad con noches como esta de Munir.

De momento es el hombre de la Copa. En 2009 Guardiola mantuvo contra viento y marea su confianza en Bojan. Falta por ver qué pasará ahora con Munir y Luis Enrique.

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