|
BUENOS AIRES - James Rodríguez sigue dando que hablar en el Real Madrid. A pesar de los rumores inciertos sobre su futuro, el crack cucuteño juega como para quedarse y da pelea en el club merengue. En la gran final de la Supercopa de Europa ante el Sevilla, el jugador colombiano arrancó desde el banco. Una vez más el técnico Zinedine Zidane optó por no ponerlo desde el arranque. Se la jugó por el joven Asensio, una nueva competencia para James por un puesto en el once inicial, que anotó el 1-0 y le dio la razón al entrenador. Sin embargo, a los 73 minutos cuando el conjunto rival se puso 2-1 en ventaja, el entrenador francés mandó a James a la cancha en lugar de Mateo Kovacic. El cucuteño luchó por cada balón y rozó el gol en dos ocasiones. Tras buen desmarque perdonó el mano a mano a pase de Benzema y con la derecha la enganchó bien pero se topó con Rico. Con mucho esfuerzo el 10 fue calve en la remontada. Protagonista en el tiempo extra, levantó su cuarto trofeo desde que llegó al club español y lo festejó en las redes sociales: "Hala Madrid". Ahora habrá que ver si Zidane decide darle más lugar para que James pueda seguir demostrando su talento y decidir, definitivamente, si se queda o no en el Real Madrid.
|
