Fútbol Americano
Jordi Blanco, ESPN Digital 8y

La Liga: Los favoritos empiezan marcando terreno

Barcelona y Real Madrid comenzaron la Liga marcando terreno y demostrando que ni la epidemia de bajas con que debieron afrontar a Betis y Real Sociedad les debe restar potencial.

O, por lo menos, una superioridad manifiesta respecto a sus rivales. Incluso al Atlético de Madrid, que necesitó 93 minutos y un penalti cuanto menos dudoso para adelantarse al animoso Alavés… Y apenas uno después fue castigado con un zambombazo de Manu que evitó su victoria.

El equipo de Simeone se agarró a su épica del ‘partido a partido’ aparcando cualquier estética y acabó pagando caro el jugar de cualquier manera en búsqueda del único objetivo de sumar esos tres puntos que acabó por ser uno.

Nada que ver, absolutamente nada, con lo mostrado por los que se aventuran sus dos rivales. O por los dos, Barça y Madrid, que sí cumplieron con absoluta normalidad.

Por vías distintas, aplastando unos y paseándose los otros, los dos favoritos dejaron claras las cosas. Deberán refrendarlo la próxima semana, en San Mamés el Barcelona de Luis Enrique y en el Bernabéu frente al Celta el Real Madrid de Zidane… Pero alrededor de la Liga ya se instaló la sensación de que difícilmente tendrán oposición.

Sin Mascherano, Mathieu, Iniesta, André Gomes o Neymar jugó el Barça frente al Betis de un Gustavo Poyet a quien no le dolieron prendas en felicitar al equipo azulgrana y hasta, en cierta medida, sentirse “feliz” por asistir a tamaño espectáculo. Por más que lo sufriera en primera persona (http://espndeportes.espn.com/futbol/cronica?juegoId=459080) .

Sin Cristiano Ronaldo, Benzema, Pepe, Keylor Navas y Modric se presentó el Madrid en Anoeta, donde apenas necesitó un minuto y medio, 93 segundos, para marcar distancias frente a una Real Sociedad tan animosa como atolondrada e inferior.

SIN PAUSA

“Les quisimos desgastar, pero hasta el pitido final siguieron corriendo y mostrándose muy comprometidos. Es un gran equipo” convino Eusebio Sacristán, entrenador de la Real, en un sincero elogio al conjunto de Zidane, que no mostró, no lo precisó, la contundencia que un día antes había ofrecido su gran rival.

El Barcelona disfruta de un enamoramiento eterno con Leo Messi (http://espndeportes.espn.com/futbol/espana/nota/_/id/2766001/messi-sigue-construyendo-su-leyenda-azulgrana-a-puro-gol), dispuesto según lo visto en este estreno a aumentar su leyenda. A su lado crece la personalidad goleadora, bestial, de Luis Suárez, que comenzó el campeonato con un hat-trick, tal como acabó el pasado en Granada.

Y con ambos, una suerte de sinfonía arrebatadora que convirtió al equipo de Luis Enrique en una apisonadora.

El Madrid se gusta con calma. Lo mostró en San Sebastián (http://espndeportes.espn.com/futbol/cronica?juegoId=459081) donde Gareth Bale abrió rápido la lata y donde se bastó y sobró para domar a una Real que apenas le inquietó. Se sabía, se intuía o sospechaba, que el equipo vasco no pondría en juicio a los de Zidane.

Y quizá por ello, y porque sin Cristiano y Benzema se intuye cierta pérdida de gol, el equipo merengue pudo controlar su partido sin mayores sobresaltos aunque no plasmase en el marcador hasta el nivel que lo había hecho el Barcelona su indudable superioridad.

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