BARCELONA -- Dicen que el Valencia está valorando el fichaje de Javier Hernández. Dos semanas después de convertirse en entrenador che, Cesare Prandelli ha convenido con el director deportivo Suso García Pitarch la necesidad de reforzar la delantera con un goleador contrastado y el Chicharito está en el primer plano.
Después de haber recuperado todo su esplendor en el Bayer Leverkusen, la figura del mexicano se ha catapultado entre los delanteros de moda en toda Europa y no es extraño que su nombre empiece a circular. Le resta apenas un año y medio de contrato con el club alemán y sus números son el mejor aval relacionado con cualquier equipo necesitado de gol.
A partir de ahí, sin embargo, emerge una duda. ¿Es el Valencia un destino adecuado? En la tranquilidad mediática de Alemania, donde apenas media docena de periodistas siguen el día a día del Bayer y solo el sensacionalismo del diario Bild puede de vez en cuando romper la paz, el Chicharito ha encontrado un escenario adecuado.
Roger Schmitd ha compuesto un fútbol a su medida y junto al veterano Kiessling, el suizo Mehmedi o el emergente Pohjanpalo Javier Hernández ha explotado sus mejores virtudes. Se sabe estimado por la hinchada e indiscutible en el vestuario y esa confianza recibida la ha transformado en goles con un rendimiento incustionable.
¿Qué encontraría en Valencia? Presión, tensión y un examen diario. Eso sin contar que el precio que debiera pagar el club de Mestalla por su incorporación le colocaría en el plano desde el primer momento ante una afición necesitada de héroes y que desde la marcha de David Villa sigue esperando a ese futbolista desequilibrante que empuje al equipo a la excelencia.
El Chicharito ha llegado a la madurez de su carrera deportiva con un indudable esfuerzo y superando no pocas trabas. Hace dos años aterrizó en el Bernabéu a través de una extraña cesión que le puso en el mismo vestuario que a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, con un papel secundario que no merecía y que cumplió con absoluta entereza.
De hecho, aquel difícil curso en el Real Madrid acabaría siendo un aprendizaje indudable para el delantero mexicano, quien convirtió la desventaja en un punto a favor para explotar en Alemania.
Hoy el Chicharito es indiscutible en la Bundesliga. Su figura rivaliza con el mismísimo Lewandowski y está a la altura de Aubameyang. Se diría que estaba en el momento preciso en el lugar adecuado y Leverkusen ha descubierto las mejores virtudes de un futbolista único en su especie.
¿Valencia? La afición de Mestalla encumbra a sus héroes con la misma rapidez que condena a su equipo. Prandelli catapultó a Luca Toni o recuperó a Mutu en la Fiorentina, puso en el escenario a Zaza (que también suena alrededor del club español) con la selección azzurra y demostró buena mano con delanteros de diferentes cualidades… Pero el momento actual no ofrece esa tranquilidad que se entiende fundamental.
Para Javier Hernández, deportivamente, el cambio significaría un salto al vacío, un examen en toda regla en el que tendría mucho a perder después de haberse ganado la consideración que tiene en el Bayer Leverkusen.
Claro que a sus 28 años ya ha dado suficientes muestras de poseer un encanto futbolístico capaz de superar cualquier prueba.