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Andrés Iniesta fue el salvador sin premio

Getty Images

BARCELONA - Esperado como una especie de salvador durante semanas y centrando su recuperación el interés de todo el barcelonismo… Andrés Iniesta se quedó fuera del once inicial del Barça en un Clásico por primera vez después de veinte enfrentamientos.

Luis Enrique, quien el viernes saludó con efusividad su recuperación y sin confirmarlo dio por hecha su presencia en la alineación, sorprendió a propios y extraños, prescindiendo del capitán y repitiendo el once que presentó el Barça en dos de los últimos tres partidos, con André Gomes en su puesto.

Iniesta, 33 Clásicos a sus espaldas desde que disputase el primero en noviembre de 2004 (jugó los últimos 19 minutos por Larsson), fue suplente por última vez contra el Real Madrid el diez de abril de 2010, en un partido que el Barça ganó por 0-2 con goles de Messi y Pedro y en que disputó los últimos 27 minutos sustituyendo a Maxwell.

A partir de ahí el manchego, el hoy capitán de la plantilla, fue intocable en la alineación en 23 de los 24 Clásicos disputados, no jugando solamente el partido de Champions del 27 de abril de 2011 en el Bernabéu por una lesión.

Desde entonces jugó los siguientes veinte partidos contra el Real Madrid, siempre en el once inicial, completando 17 de ellos ya fuera con Guardiola, Tito Vilanova, Gerardo Martino o Luis Enrique… Hasta hoy.

Lesionado en Mestalla el 22 de octubre, su recuperación se entendió fundamental en los esquemas del entrenador para afrontar un Clásico sin vuelta atrás. Y por ello, después de entrenar los últimos días con normalidad, se recibió su suplencia con una sorpresa indisimulada.

SALVADOR… SIN RECOMPENSA

Iniesta ingresó en el campo con el 1-0 ya en el marcador. Había comenzado a calentar apenas comenzar la segunda parte y poco después del gol de Suárez le dio entrada Luis Enrique para recuperar la personalidad íntima del Barcelona.

Y, como se esperaba, con Andrés el Barça mejoró. Se hizo con el control del balón en su zona, le dio pausa al juego, encontró espacios para combinar y se hizo dueño del fútbol…

Pero no fue suficiente. La urgencia del Real Madrid no daba a entender que alcanzase el premio final. Se vio más cerca el 2-0 que el 1-1… Pero a través de esas jugadas marcadas a fuego en el adn madridista, en el último suspiro y cuando ya no podía esperarse más apareció la cabeza salvadora de Sergio Ramos.

Y el protagonismo de Iniesta acabó derrumbado por una jugada. Por una solo. Con ello, mientras abandonaban el estadio no eran pocos los aficionados del Barcelona que se hacían la misma pregunta: ¿Por qué no jugó de inicio Iniesta?