Fútbol Americano
Jordi Blanco | ESPN Digital 7y

Al Espanyol le faltó suerte, firma empate

El día de Reyes tuvo un epílogo a la altura de lo esperado en el campo del Espanyol. Un regalo de la zaga periquita le dio un gol al Deportivo y, en justa correspondencia, un obsequio inverosímil de Sidnei asistió para que Gerard Moreno empatase. Antes y después, poco o nada… Hasta el último suspiro, cuando el Espanyol tuvo la victoria y se le escapó de forma increíble.

Un gol obsequiado por bando no podía más que dar paso a un final digno de la jornada de Reyes, cuando en el minuto 91 una falta lanzada por Gerard Moreno, el mejor jugador de la noche, estrelló el balón en el larguero, rebotando en Javi Fuego, a un metro de la portería y saliendo el balón fuera. Verlo para no creerlo.

El Deportivo, que no conoce la victoria lejos de Riazor, pareció conformarse con la igualada desde el mismo instante que comenzó el choque y apenas disfrutó de la posibilidad de ganar, puesto que el Espanyol respondió solo cuatro minutos después al gol de Celso Borges con el de Moreno, ya en una segunda mitad con más precauciones que atrevimiento.

Que Quique Sánchez Flores es un entrenador con gusto por la calidad se deja ver a cada partido. No es partidario del pelotazo sin ton ni son y apuesta por una mezcla de combinación y verticalidad a la que se nota le faltan mimbres. Le devolvió la batuta a Jurado pero el andaluz no gobernó, ni por asomo, el juego tal como habría esperado el técnico. Y el grupo blanquiazul lo lamentó.

De entrada, tenía la falta de Diego López en la portería y Leo Baptistao en la delantera el Espanyol, lo que provocó nervios atrás y poca contundencia delante. Hasta que no apareció en escena Caicedo no se impuso la fortaleza periquita, mientras que, enfrente, el Depor jugaba más con el tiempo que con el balón.

Sin casi noticias de peligros en la primera mitad, en la segunda todo ocurrió de repente. Un corner botado por Emre Colak lo remató a la red con una comodidad alucinante Celso Borges, sin nadie que le marcase… Y recibiendo en último extremo el apoyo del propio portero local, Roberto, que no anduvo precisamente acertado.

Sin que tuviera tiempo a tomarle el pulso a su victoria y a variar esquemas el Deportivo, un pase largo al área gallega lo iba a rechazar sin más dificultades Sidnei… Quien se fue al suelo de mala manera, se complicó con el balón en el suelo y lo dejó franco para que Gerard Moreno lo rematase a placer a gol.

Entre el minuto 59 y el 63 había pasado todo. El Espanyol quiso más y el Deportivo salió a presionar el máximo posible para no verse dificultado en defensa. Sin prisas y sin más objetivo que llevarse el punto, el equipo gallego esperó a alcanzar el final.

Y con esa jugada increíble, en el minuto 91, se dio por satisfecho. Quiso el Espanyol… Pero no pudo.

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