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Messi cancela su viaje a Egipto y Piqué un acto público

PARÍS -- El Barcelona entrenó este miércoles, horas después de regresar de París, y sus futbolistas se recluyeron en la intimidad para asumir la cruel humillación sufrida a manos del PSG. Todos, sin excepción, incluidos Leo Messi y Gerard Piqué, quienes cancelaron los actos que tenían previstos.

Messi debía participar este miércoles en El Cairo, Egipto, en un acto contra la hepatitis dentro de una campaña de turismo sanitario... En un viaje relámpago que se suspendió apenas acabar el desastre de París. El plan del crack argentino era no regresar con la expedición a Barcelona y viajar directamente desde París a Egipto para tomar parte en ese acto del cual era el principal reclamo mediático.

Se apuntó a una 'recomendación del club' para que Leo no llevase a cabo este viaje que podría dejarle señalado entre la opinión pública y ante la furiosa hinchada azulgrana, cuya reacción a la derrota fue implacable. Otras fuentes, de todas maneras, aseguraron que fue el propio Messi, hundido anímicamente, quien decidió personalmente cancelar su viaje.

Entrenó este miércoles, en absoluto silencio, junto al resto de la plantilla en la sesión de recuperación más triste que se recuerda alrededor del primer equipo y después se recluyó en su domicilio, junto a su familia sin querer dar que hablar en un momento crítico.

Y fue, también, lo que ocurrió con Gerard Piqué, quien debía estar presente en un acto promocional en Barcelona, donde iba a participar en una 'masterclass' de nutrición deportiva. La propia organización del evento comunicó el aplazamiento por "el contexto deportivo", sin dar más detalles y siguiendo las indicaciones del propio defensa azulgrana.

Fue el central quien se puso en contacto con los responsables del acto para comunicarles la inoportunidad de su presencia, excusándose en acudir en las condiciones actuales del equipo y acordando la cancelación.

A lo visto con la decisión de los dos futbolistas, dos pesos pesados del vestuario como son Messi y Piqué, se entiende que el ambiente en el club, y en el vestuario en particular, es el más difícil de los últimos tiempos.