BARCELONA -- Cinco empates y cinco derrotas acumula el Leganés desde que el 21 de noviembre ganase su primer y único partido como local (2-0 a Osasuna) en Primera División. Atrapado en plena batalla por evitar el descenso, el equipo madrileño, debutante en la máxima categoría, sabe que ese es su destino y jugando cada partido como si fuera el último se estrenará este domingo en el Camp Nou enfrentado a un gigante… ¿Con pies de barro? La ilusión, miedo y ambición del Leganés se verá las caras frente a un Barcelona que defiende aún su corona de campeón pero que atraviesa el peor momento de la temporada.
Acaso podría decirse el peor momento en mucho tiempo.
Cinco meses después de que el campeón se presentara arrasando en su campo, el Leganés rendirá visita al coliseo azulgrana en un momento crítico para los de Luis Enrique, que saben lo que es sufrir varapalos inesperados como ocurrió con el Alavés o el Málaga. Ahora, si no en resultados, puesto que solo ha perdido uno de los útimos doce partidos oficiales disputados y suma trece de los quince últimos puntos en la Liga, al Barcelona le señala una pérdida de identidad que el resultado, la goleada de París, dejó al descubierto.
Sin fútbol no hay paraíso. Sin asociación ni combinación el Barça pierde su razón de ser y los diez goles marcados por Suárez o los nueve de Messi ya no ocultan este presente incómodo en el Camp Nou.
Después de varios días sintiéndose en el centro de la diana, con la crítica en el plano, con Luis Enrique señalado y el propio vestuario puesto en duda, la reacción de la hinchada se entiende fundamental para descubrir a ciencia cierta cuál es la opinión del universo azulgrana, de una hinchada que, acostumbrada a los éxitos cuesta de aceptar los malos momentos.
El entrenador es consciente, no puede ser de otra manera, de la dificultad del momento y es el momento, suyo y de los jugadores, para dar un puñetazo sobre la mesa. Porque el Barça, herido, precisa de recuperar sus sensaciones y apartar los fantasmas que crecen a su alrededor. Con la renovación de Luis Enrique en el alero, con no pocos nombres de posibles sustitutos pululando a su alrededor, con el de Sampaoli destacándose entre ellos y mil especulaciones en el escenario, el Barça recibe al modesto Leganés con la obligación de volver sobre sus pasos.