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Simeone sigue con la Champions entre ceja y ceja a pesar de una dolorosa caída ante Barcelona

MADRID -- La derrota del Atlético Madrid por 1-2 ante el Bacerlona fue una de las que escuece. De las que cambian la perspectiva hacia la recta final de la campaña. El equipo rojiblanco ha quedado pendiendo de un hilo.

Desde el principio de temporada, el técnico Diego Simeone había insistido en que su objetivo radicaba en “acabar en la tercera plaza”. Pero hace 14 jornadas que el Atlético abandonó ese tercer lugar y hoy, con solo 45 puntos y rezagado a siete del tercer clasificado Sevilla, hasta ese objetivo luce remoto.

“No cambia el objetivo desde que llegué al club. Debemos seguir pensando en La Coruña, Valencia, Granada (los próximos rivales) y así, consecuentemente, llegaremos a las últimas cinco fechas y ya veremos cuáles son los objetivos más cercanos”, dijo en rueda de prensa tras el encuentro.

Y es que el Atlético, después de 24 jornadas, está más cerca de perder la cuarta posición ante la Real Sociedad (a un punto de distancia) que meterse en la pelea que, ha quedado claro, es de tres: Barcelona, Real Madrid y Sevilla.

Poco encontró el técnico que rescatar del encuentro de éste domingo. El regreso de Jan Oblak luego de dos meses y medio lesionado, “y también la vuelta de Diego Godín (tras superar un problema muscular). Ya se sintió cómodo. Es lo importante”.

Por lo demás, a Diego Simeone le supo fatal.

Por la manera, “posiblemente” inmerecida al haber encajado un gol en los últimos cinco minutos, y por la reincidencia.

“Este 1-2 como local es habitual con ellos en la Liga. Desgraciadamente sobre todo en liga nos han lastimado varias veces de la misma manera. Competimos bien, siempre hubo sensación de que se podía ganar y ellos han mostrado su categoría en los momentos y lugares más determinantes que son las áreas. Se llevaron un partido posiblemente no merecido”, dijo el entrenador rojiblanco, quien negó que la fatiga de sus jugadores luego de un gran esfuerzo para sacar una victoria por 4-2 en el campo del Bayer Leverkusen en la ida de los Octavos de Final de la Champions League a media semana, influyera en el partido.

En cambio, hizo referencia a la falta de efectividad ante la valla rival como detonante de la derrota de su equipo.

“Han pasado cinco días desde el martes. Jugamos cada tres días. Fue un primer tiempo muy bueno donde pudimos encontrar algún gol para acomodar el partido mejor y esto no sucedió. Fue intenso, con situaciones de gol, gran parte del primer tiempo en campo rival. Fue mucho más parejo en el segundo. El partido estaba para que perdiera el que cometiera un error. No logramos despejar una jugada de muchos rebotes en el área y aprovecharon esa situación”, analizó Simeone.