TURÍN -- El FC Barcelona recibió con estupor pero sin sorpresa el castigo de tres partidos para Neymar. En cuanto comenzó a rumorarse que a partir del acta del árbitro se reuniría el Comité de Competición para valorarlo ya se sospechó que podría recibir un castigo extra a la acumulación de amarillas en Málaga… Pero el castigo de dos encuentros extra fue considerado un escándalo entre la expedición azulgrana en Turín.
Neymar se perderá el Clásico ante el Real Madrid. Eso ya es poco menos que una certeza porque la apelación a los tres partidos podría en el mejor de los casos reducir en uno el castigo… Pero nada más. “Es como una jugada maestra. Le castigan con tres partidos, presentas alegaciones y te reducen uno. Y ya está”, fue el comentario generalizado entre los periodistas desplazados desde Barcelona, mientras entre los aficionados que conocieron el suceso la indignación fue máxima.
“Es una vergüenza. Merecer ganar o no es una cosa, sentirte estafado otra y eso es esta sanción”, proclamó un hincha azulgrana, recibiendo el apoyo general de sus amigos a la entrada del Juventus Stadium.
Por parte del Barça no hubo ningún tipo de reacción oficial en la ciudad italiana. Luis Enrique, en la rueda de prensa previa del lunes, ya dribló una pregunta al respecto afirmando que “estamos aquí para hablar de la Juventus, nada más”, a pesar de que a su alrededor, tanto en el cuerpo técnico como en el vestuario, la sospecha de los tres partidos era ya certera.
El aplauso más caro del futbol español se vivió en Málaga y puede repercutir directamente en el desenlace de la Liga. Imágenes como las de Neymar se han visto en no pocas ocasiones, tanto por parte de compañeros suyos como por rivales, llámense Sergio Ramos o Cristiano Ronaldo. Y las que se multiplicaron en las últimas horas a través de las redes sociales son las que provocaron la indignación que se respira en el seno del Barça.
“Le han dado un golpe de mano a la Liga”, se escuchó en la tribuna de prensa del Juventus Stadium. Esa es la sensación que existe alrededor del Barcelona. Un jugada maestra dirigida desde el Bernabéu… Aunque no pueda explicarse claramente.