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500 veces Messi y una Liga por decidirse

BARCELONA -- Aquello que se conoce como el minuto ‘90yRamos’ encendió la Liga en el Santiago Bernabéu, con un Lionel Messi sideral y único que le dio la victoria al Barcelona en el último suspiro de un Clásico con sabor a final y que demostró quien es la 'Pulga' en el futbol.

Excepcional ante Paco Alcácer, Luis Suárez o Gerard Piqué por duplicado, Keylor Navas sucumbió a la majestuosidad de un Messi que despertó al Barça poco después de que Casemiro marcase el 1-0 en la primera mitad y que catapultó el sueño azulgrana cuando el Real Madrid, con el empate, ya se vestía con el papel de favorito indiscutible.

Leo sufrió un codazo de Marcelo que mereció la expulsión, continuadas faltas de Casemiro que, probablemente, merecieron más de una cartulina y acabo por provocar la roja directa de Sergio Ramos en una entrada durísima con los tacos por delante… Y cada vez que tomó el balón motivó una suerte de sudor frío en el ambiente de un Bernabéu que entendió que el ‘10’ azulgrana no estaba de paso en la noche definitiva.

Messi sumó su gol 500 con el Barcelona en el mejor escenario posible y en la noche más adecuada. Entre soberbio, mayúsculo y excepcional el líder del Barça nunca le dio la espalda al partido y se posicionó siempre en la espera del balón, que lo supo combinar cuando fue menester y conducir cuando era necesario.

Desesperado su gesto cuando James empató para convertir el sueño del Barça en pesadilla, Leo siguió al pie de la letra la consigna de Piqué, llamando al despertar colectivo. Y en el último suspiro, allá cuando la leyenda muestra la figura de Sergio Ramos, Sergi Roberto cabalgó como si no existiera el mañana para que el final centro de Jordi Alba llegase al pie de Messi. Y se acabó la fiesta.

Keylor voló otra vez como un felino pero el obús del crack azulgrana era mortal e imposible. Y el Barça se llevó una victoria providencial. El Clásico lo tuvo todo. Y un ganador particular que aumentó su leyenda en la noche definitiva.