BARCELONA -- A la goleada del Barcelona en el Camp Nou respondió el Real Madrid en Riazor con un atropello. Con una exhibición, un partidazo, el equipo de Zidane se sacudió en un abrir y cerrar de ojos la presión para dar a entender que tiene la intención de convertir la recta final del campeonato en un sprint insaciable.
Y es que si el Barça le metió siete goles al colista, y ya descendido, Osasuna, el Real le marcó seis a un Deportivo al que el sueño de darle un susto le duró un suspiro. En su primera llegada a puerta marcó Morata y al cuarto de hora ya ganaba por 0-2 un Real que ni recordó a Cristiano Ronaldo o Kroos y que solamente sufrió durante siete minutos. Como si quisiera, de alguna manera, copiar al Barça.
Y es que si el Barcelona tuvo unos instantes de duda cuando marcó Osasuna y hasta que André Gomes metió el 1-3, el Madrid pasó apuros entre el 1-2 de Florin Andone y hasta el 1-3 de Lucas Vázquez rozándose el descanso. A partir de ahí, el paseo.
La Liga definitiva, el desenlace final que no da opción a ningún error al Barça y a un simple empate al Real Madrid, comenzó con dos paseos sin discusión, en dos goleadas de distinto sabor pero idéntico resultado.
Porque el Barcelona pasó por encima de un Osasuna ya rendido a la evidencia, que llegó al Camp Nou consciente de que su descenso era un hecho consumado y que le puso ganas, pero nada más ante un rival que pudo reservar a varios de sus titulares y que se dio el gusto, incluso, de regalar un penalti a Mascherano para que estrenase su cuenta, por fin, en el club.
Porque, después, el Real Madrid, que se entendía bajo presión y jugaba en un territorio incómodo y también con ausencias significativas en el once inicial, convirtió su respuesta en un puñetazo sobre la mesa, pasando como un huracán por encima de un Deportivo que sufrió un verdadero calvario.
Cuatro partidos le restan al Barcelona y cinco al Madrid. El próximo asalto se vivirá el sábado y con los papeles cambiados: el Real abrirá frente a un Valencia que este miércoles volvió a perder en Mestalla y después deberá responderle el Barça en Cornellá, en un derbi siempre caliente ante el Espanyol.
Así sigue la Liga…