MADRID -- Zinedine Zidane niega que el reparto de minutos entre el equipo de las estrellas del Real Madrid y el de los suplentes sea “injusto”.
La gran actuación de los relevos como Isco, Álvaro Morata o James Rodríguez en la victoria por 2-6 sobre el Deportivo la Coruña del pasado miércoles ha reavivado la polémica sobre la política de rotaciones del entrenador francés, que reserva al grupo de elite para los partidos ‘grandes’ cuando es el grupo de relevo el que está resolviendo gran parte de la temporada. Pero para Zidane, no es así; el técnico recordó que “hay otros clubes” donde los suplentes apenas juegan, mientras en su equipo, 23 de los 24 hombres del plantel han tenido al menos una oportunidad de salir como titulares a lo largo de la campaña.
“No creo que soy injusto. Es al revés. Yo pienso que tengo un inmenso respeto a mis jugadores, que luego claro que tengo que elegir. Pero no pienso que soy injusto con mis jugadores.
“Hay otro sitio, otro club, otra situación, donde los suplentes no juegan ni un minuto. O juegan cuando los necesita el entrenador y es tarde. Para mí no. Todos son importantes. Lo estoy demostrando a toda la plantilla. Luego claro que tengo que elegir once. Hay partidos donde están los mismos (BBC, Kroos, Modric..). Vosotros dicen equipo A y equipo B, pero para mí no es así”, dijo el técnico merengue en rueda de prensa celebrada tras el entrenamiento de este viernes, el último de cara al encuentro frente al Valencia que se disputará en el Santiago Bernabéu.
Las críticas a su política se han centrado, sobre todo, en las escasas oportunidades que ha dado a Isco Alarcón en los partidos de relevancia. El mediocampista malagueño apenas ha visto acción en Europa, 148 minutos repartidos en tres encuentros, quedándose en la banca en el resto, incluida la ida de los cuartos de final frente al Bayern Munich. En Liga, Isco ha tenido un prominente rol ante los equipos de media tabla hacia abajo, pero apenas ha jugado en los partidos ante rivales directos. Pese al gran momento de juego que atraviesa el jugador, no disputó un solo minuto del clásico ante Barcelona.
Y en la capital española se teme que a pesar de una gran actuación en la victoria por 2-6 sobre el Deportivo le vuelva a ocurrir lo mismo en la semifinal ante el Atlético pese a la ausencia del lesionado Gareth Bale, algo que podría despertar nuevamente las dudas del jugador en torno a su futuro como merengue.
Al respecto, Zidane reiteró su “confianza” en el jugador y dejó ver que su situación podría cambiar a partir del próximo curso.
“Yo estoy aquí para explicar al jugador, pero es difícil. Siendo jugador, yo jugaba siempre. Casi siempre.
“Con Isco, su actuación y cómo está (de nivel de juego) que no juegue cada partido es complicado. Pero no es que hable mucho con ellos; intento hacerlo lo suficiente porque luego decirle tonterías al jugador es peor. Tenemos un partido mañana, otro el martes. Isco está enchufado y tiene la confianza de su entrenador. Vamos a acabar así y luego veremos el próximo año qué pasa”, dijo Zidane.
No obstante, el entrenador reconoció que a él le habría “costado entender” una decisión así del entrenado.
“Sí (le habría costado), pero para mí no es como antes; tenías menos partidos. Cuando jugabas 30 o 40 partidos toda la temporada, podías hacerlo con 12 o 13 jugadores. Ahora no y más aquí; casi todos juegan con sus selecciones y son 60 o 70 para ellos”, dijo Zidane.
En Madrid llama mucho la atención la política de rotaciones del francés, pues es algo inusual en un equipo como el Real Madrid plagado de estrellas. Y sobre todo, que en el vestidor se mantenga una aparente paz al respecto - más allá de la molestia que causa a hombres como James Rodríguez, el propio Isco o Álvaro Morata, quien amenaza incluso con marcharse – pues ha logrado convencer incluso a Cristiano Ronaldo para que descanse para llegar bien al final de temporada y que la mayoría llegue en condiciones óptimas al final de la campaña.
Para Zidane no se trata de una decisión “valiente”, ni autoritarismo en el vestidor. Lo explica simplemente como una sana comunicación con sus hombres.
“Para nada(es más valiente que otros técnicos). Es mi pensamiento. Lo que quiero decir es que no soy la persona que dice ‘voy a sentar a Cristiano’ o ‘voy a sentar a Gareth’… Nosotros discutimos, hablamos con los jugadores. Explico mi pensamiento y vamos para adelante todos juntos. Tienes que hacer entender al jugador que éste es el camino y si los jugadores están contigo, fenomenal”, apuntó el técnico.
Eso sí, hay cosas que simplemente no puede – y al parecer, ni quiere - cambiar con pura psicología. Por ejemplo, la posición de Cristiano Ronaldo, quien se resiste a cambiar al puesto de centro delantero pese a que, a los 32 años y sin la velocidad de antaño, podría resultar más productivo en ella. De ahí que esta campaña sólo haya disputado siete partidos de 39 en punta.
“Tu sabes lo que pienso de la posición de Cristiano. Siempre ha jugado de extremo y de vez en cuando por su calidad puede jugar de centro delantero porque es muy bueno. Pero su posición siempre ha sido de extremo y eso nadie lo va a cambiar; 300, casi 400 goles los ha metido casi todos en la posición de extremo. Esto no lo podemos olvidar. Con su calidad de vez en cuando puede jugar en otro sitio”, reiteró.