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Los inesperados descalabros que costaron la Liga al Barcelona

La Liga de España se definió a favor del Real Madrid, campeón tras 38 jornadas de competición y con sólo tres puntos de ventaja sobre el Barcelona, que dejó unidades clave contra rivales que parecían a modo si se considera la posición final en la tabla general.

El declive culé arrancó temprano en la temporada. Apenas en la Jornada 3, en contra del Alavés que se impuso en el Camp Nou 2-1, con goles de Deyverson e Ibai Gómez. Entonces, los blaugrana presentaron un once alternativo que pagó caro las consecuencias.

En la séptima fecha el escenario fue similar, aunque la caída se dio como visitante y frente al Celta de Vigo. El marcador final fue de 4-3 con anotaciones de Sisto, Aspas, Pablo Hernández y hasta un autogol de Mathieu, quien terminó por definir la suerte del equipo más para mal que para bien.

Para la fecha 12 también se perdieron puntos contra un Málaga que resultó invencible en las dos oportunidades presentadas: la primera de ellas culminó con un empate 0-0 y luego un desconcertante 0-2 en la Rosaleda, justo cuando se vivían las altas horas de la campaña.

A la lista también se añade el empate de 1-1 contra el Betis en la Jornada 20 y dentro del Benito Villamarín, además de una fatídica caída en la fecha 27 en Riazor contra el Deportivo la Coruña, ubicado al final del certamen en el puesto 16 pero entonces vencedor por 2-1.

En total fueron seis (18 puntos) las posibilidades que Messi y compañía desperdiciaron en busca de la corona. Todas ellas contra rivales de media tabla hacia abajo, salvo el caso del Alavés, que culminó en la novena posición gracias a esa primera e inesperada 'bofetada' al subcampeón de la categoría.

La otra cara de la moneda la pusieron los merengues, con resultados más favorables contra los mismos contrincantes: al Celta le venció por doble ocasión; al Betis lo goleó a domicilio; al Alavés le derrotó en ambas vueltas del certamen y también fue contundente contra el Depor, que en su momento hirió al equipo de Luis Enrique.

Finalmente, la cuarta derrota en el registro culé --contra el Málaga en el mismo estadio en el que su némesis consiguió una liga más-- fue la distancia entre el éxito y el fracaso en esta campaña, que tuvo como consuelo blaugrana el infértil 'invicto' contra el acérrimo rival y una diferencia anotadora implacable de +79 entre tantos conseguidos y concedidos.