Tras una campaña de cierre irregular se avecina una nueva reestructuración para el Celta de Vigo, que mantiene en mente la incorporación de Hirving 'Chucky' Lozano como el segundo de sus refuerzos de cara a la próxima edición de la Liga, su único compromiso junto a la Copa del Rey.
La estrepitosa caída del equipo hasta el puesto 13 de la división le mantiene fuera de competiciones europeas, pero el principal problema del equipo radica en su necesidad de reformarse, ahora sin Eduardo Berizzo, quien fuera el entrenador hasta la campaña anterior.
El Celta, como todo equipo de España, sólo cuenta con tres plazas extracomunitarias y una de ellas ya luce apalabrada para Maxi Gómez, delantero uruguayo de 20 fichado en las últimas horas a cambio de una cifra cercana a los cuatro millones de euros; el siguiente sería el extremo mexicano.
Según lo apuntado por medios locales, el 'Chucky' sería una de las apuestas más ambiciosas del equipo de cara al próximo verano, pero su cabida en el equipo estaría supeditada a las posibles ventas del club en los próximos días.
Hoy las plazas para foráneos son ocupadas por Pedro 'Tucu' Hernández, el recién llegado Gómez y Marcelo Díaz, quien podría ser el 'sacrificado' para abrir un puesto al aún futbolista del Pachuca, quien es destacado por su desequilibro y presencia internacional pese a su corta edad.