BARCELONA -- El FC Barcelona estudia con urgencia variar sus planes económicos, en relación a los gastos de su primera plantilla, para poder hacer frente a las inversiones que la parcela deportiva estima indispensable en reforzar el equipo que pondrá en manos de Ernesto Valverde.
El club, la comisión económica, se plantea ampliar el ratio de sus gastos establecido en los estatutos por encima del 70 por ciento (para lo que necesitaría la aprobación de la asamblea) y de esta manera acudir al mercado de fichajes con menos contención de la que ahora se contempla, teniendo en cuenta que se entiende fundamental la consumación de tres fichajes que podrían suponer una inversión aproximada de 150 millones de euros.
Si la firma con Rakuten ofrece solvencia, la renovación millonaria con Nike no entrará en vigor hasta el año 2018 y las renovaciones de Messi (principalmente), Ter Stegen o las amortizaciones de los fichajes de la pasada temporada suponen, además de la masa salarial del primer equipo, una preocupación a la que no es ajena la directiva del club azulgrana.
El nuevo reparto de los derechos de televisión y el aumento de los patrocinios son contemplados también como un apoyo para variar esos planes económicos, además de lo que pudiera ingresarse por el traspaso de jugadores, colocando en el primer plano a Arda Turan y Mathieu pero sin olvidar otras opciones como serían Rafinha, Munir o incluso Denis Suárez.
COMPETIR
El objetivo inmediato del club se centra en competir en la máxima igualdad de condiciones que sea posible con los gigantes del fútbol europeo en este mercado de fichajes que comienza… Aunque conociendo igualmente las limitaciones a las que se enfrenta.
“Solo hay que ver los dos movimientos que ha hecho el Manchester City para ver el escenario”, explicó a ESPN un representante cercano al Barça y quien puso un nombre en el plano para alertar de cómo pueden ir las cosas. “Con Mbappé y todo lo que se está especulando a su alrededor se entienden muchas cosas”.
El club azulgrana no está en la carrera de Mbappé pero sí precisa tres futbolistas de un perfil determinado, apareciendo al frente Bellerín, Verratti o Coutinho como piezas más interesantes… Y cuyo alto coste, individual y más aún conjunto, provocan en las oficinas del Camp Nou estas conversaciones para aumentar el presupuesto destinado a los fichajes.
Por el momento el Barcelona frenó el inicio de las obras de remodelación del Camp Nou y el Espai Barça, con un coste presupuestado de 600 millones de euros, que debían haber ya comenzado y que se retrasarán, por lo menos, hasta el verano de 2018.
La directiva se comprometió a no llevar a cabo dichas obras hasta que la deuda del club descendiera a los 200 millones de euros (hoy está por encima de los 271 millones) y aparcar el proyecto, en el fondo, supone tanto un alivio como un empujón para los planes deportivos inmediatos.