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El futuro de Sandro Ramírez parece enfilarse hacia Madrid

MADRID -- Sandro Ramírez podría tener cerrado un acuerdo con el Real Madrid, pendiente de que el club merengue pague al Málaga los 6 millones de su cláusula de rescisión, para convertirse en un dolor de cabeza en Barcelona. El canterano al que echó el Barça hace un año porque no le valía a Luis Enrique a punto de fichar por el Madrid...

Cerca de cumplir los 22 años, la carrera de Sandro ha dado un vuelco que poco podían esperarse en el Camp Nou. Llegó al Barcelona en edad cadete, a los 14, y tras despuntar en todas las categorías, superar dos operaciones de menisco en las dos rodillas cuando brillaba en el juvenil A y convertirse en una pieza fundamental de la mejor clasificación del Barcelona B en 2ª División, bajo el mando de Eusebio Sacristán, llegó al primer equipo en la temporada 2014-15, la primera de Luis Enrique en el Camp Nou.

La sanción que mantuvo inédito a Luis Suárez hasta octubre permitió la aparición de Sandro, quien a la sombra de Munir marcó 4 goles en 12 partidos hasta diciembre antes de que el entrenador asturiano se olvidase de él y volviera al filial, ascendiera definitivamente la siguiente campaña, jugase 20 encuentros hasta febrero, desapareciera nuevamente del plano… Y al acabar el curso, con contrato en vigor, el Barcelona decidiera prescindir de él. Ni cesión, ni traspaso con derecho a recompra. Ni traspaso a secas. El club azulgrana le rescindió, directamente.

“Muchas gracias y adiós” porque se consideró que no era apto ni para tenerle controlado o para, intentar, sacar un mínimo beneficio económico de su venta.

LA ECLOSIÓN

Lejos de ser un golpe, a Ginés Carvajal, su agente, le supo a gloria tener el futuro en sus manos y Sandro firmó por el Málaga. Tres temporadas de contrato con un salario no demasiado elevado (poco más de 1,5 millones de euros) y en contrapartida una cláusula muy asequible de 6 millones. Y en Málaga el delantero canario cumplió sobradamente con todas las expectativas creadas.

Cerró la temporada con 16 goles en 31 partidos pero, más importante, mostrando esa calidad que se le sabía y habían pretendido desmentir en el Barça. Hasta el punto que ya antes de acabar el curso se dio por hecha su salida.

Lo sedujo Koeman para llevarle al Everton y le llamó el Atlético para llevárselo al Madrid. Pero mientras su representante rechazó dos llamadas de Italia (una de la Lazio) a la espera de que mejorasen las condiciones del Everton, apareció en el escenario el nombre del Real Madrid y lo que en un principio parecía una especulación interesada, con el paso de los días ha ido tomando cuerpo.

Carvajal, su agente, ni confirma ni desmiente tal y como guardó hasta el momento silencio el Madrid, alrededor del cual se da por hecho que la posible venta millonaria de Morata a la Premier League y las salidas de Mariano o Lucas Vázquez (o ambos) provocarían su fichaje inmediato, avalado por Zidane y, lo más importante, apadrinado por Florentino Pérez.

Sandro Ramírez, brillante en el cierre de curso con la selección Sub-21, puede no ser un fichaje de gran calado mediático… Pero es un golpe de efecto indudable con dirección al Camp Nou.

Una nueva pulla dirigida a la cantera de un Barcelona que vive en plena tormenta por la indefinición de su política con el fútbol base. Y es que, por más que sea difícil de sospechar que pudiera hacerse con un puesto en el once base de Zidane, imaginar a Sandro triunfando de blanco provoca alarma en el Barça.