BARCELONA -- El Barcelona comenzará este miércoles la pretemporada con una plantilla muy alejada de lo que desearían sus técnicos, desde Ernesro Valverde y hasta Robert Fernández, tanto por los problemas en los fichajes como en los traspasos, que empiezan a ser un quebradero de cabeza a todos los niveles.
Sentenciada la salida de Jeremy Mathieu con destino al Sporting de Portugal, el Barça desearía con urgencia solventar el futuro de Arda Turan, de Douglas, Munir, Vermaelen y hasta Samper y Rafinha.
Los cuatro primeros por no entrar en los planes del club y los dos últimos por entender que podrían ser proclives a buscar minutos lejos del Camp Nou, en una situación que podría también afectar a Cillessen, a quien en los últimos días se relacionó con un interés de Frank de Boer con reclutarlo para el Crystal Palace inglés.
AGARRADOS AL CONTRATO
Mathieu convino su fichaje por el Sporting cuando a las dos temporadas de contrato que le ofrecía el club portugués, con un salario total estimado en 5 millones de euros, se sumó el finiquito que aceptó pagarle el FC Barcelona, que se calcula por encima de un millón.
El caso del defensa francés, el problema, es el mismo al que se enfrenta el Barça con cualquier descartado de su plantilla. “Tiene contrato, quiere cumplirlo y no se ha planteado su marcha”, solventó Ahmed Bulut, representante de Arda Turan y que repitió el mismo discurso de semanas anteriores.
El turco tiene ofertas, claro que sí… Pero ningún club le iguala los cerca de 7 millones de euros de salario anuales hasta 2020: 21 millones que suponen una sangría terrible para el Barça pensando en un futbolista sin trascendencia ninguna. ¿La solución? Como en el caso de Mathieu esperar a conocer qué podría ofrecerle quien quiera ficharle e intentar compensar las diferencias con un ‘amable’ finiquito que se restaría del precio a cobrar por traspaso.
En cualquier caso una pérdida económica evidente y que se tiene asumida en el Camp Nou, pero que deportivamente empieza a ser de obligado cumplimiento porque Arda, como todos, se agarra a ese fenomenal contrato.
Así están Douglas, bajo contrato hasta 2019 y con un salario superior a los 2 millones de euros, o Vermaelen, que mantiene su relación con el Barça hasta la misma fecha pero disfruta de una ficha cercana a los 4 millones. Ambos jugaron cedidos este último curso pero pagando el Barcelona la práctica totalidad de su salario.
Valverde, que el lunes comenzó a trabajar en la ciudad deportiva azulgrana, no es ajeno a los planes de los jugadores y sus representantes, de la misma manera que conoce que Pep Segura y Robert Fernández han trasladado a los ejecutivos del Barcelona la necesidad de solucionar lo antes posible los traspasos de los jugadores.
El entrenador no cerrará la puerta a nadie en los entrenamientos pero desea adelantar lo máximo posible todos estos contratiempos.