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La detención de Ángel María Villar paraliza al futbol español

MADRID -- La detención del presidente de la Federación Española de Futbol, Ángel María Villar, acusado de varios delitos de corrupción, acabó por paralizar el futbol español.

Según ha anunciado la RFEF a través de una nota informativa, el organismo decidió "aplazar hasta nueva fecha" la reunión de la Junta Directiva emplazada para el 19 de julio, así como la Asamblea General, programada para el 20 de julio en la que, entre otras, cosas se debía realizar el sorteo de los calendarios de Liga de las tres principales categorías del futbol profesional, Primera, Segunda y Segunda B, además de oficializarse las fechas de la final de la Copa del Rey y la Supercopa de España, programada tentativamente para los próximos 13 y 16 de agosto.

Desde primera hora de la mañana, cuando el máximo responsable del futbol español fue detenido por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, el Consejo Superior de Deportes encabezado por José Ramón Lete había intentado mantener la programación había intentado por todos los medios que las reuniones se llevaran con normalidad, pero ha sido imposible.

"Utilizaremos todos los recursos a nuestro alcance para que la competición no se vea afectada", señaló, por su parte, el CSD a través de un comunicado. Sin embargo, las autoridades del deporte español no tienen claro quién se hará cargo de gestionar, o tutelar, el futbol español, algo que podría recaer directamente en el CSD.

Según los estatutos de la RFEF, en caso de ausencia del presidente, uno de los vicepresidentes, e incluso la secretaria general, pueden asumir las funciones del mandatario. Sin embargo, el hecho de que Villar no haya nombrado formalmente a los miembros de la Junta Directiva, a dos meses de haber sido reelegido para un octavo mandato, ha provocado que se paralicen todos los planes.

Villar fue detenido al lado de su hijo Gorka, Juan Padrón, Vicepresidente Económico de la RFEF, y Ramón Hernández, presidente de la Federación Tenirfeña de Futbol, en el marco de la ‘operación Soulé’, misma que fuera desencadenada a raíz de una denuncia del CSD, entonces presidido por Miguel Cardenal, a principios de 2016, por el presunto desvío de fondos para influenciar las elecciones a la presidencia que se realizaron en mayo pasado, así como delitos de corrupción en la organización de partidos amistosos de la selección en los que Villar habría favorecido a la empresa de su hijo Gorka en perjuicio de los intereses de la RFEF.

Su detención a primera hora de la mañana y el consecuente registro de las instalaciones de la RFEF, provocó que se paralizara la actividad en el organismo hasta pasadas las 19:00 horas, cuando la UCO abandonó las instalaciones de la Ciudad del Futbol – para entonces, dos agentes de la Guardia Civil habían escoltado al mandatario hasta su despacho para que presenciara el registro.

Según ha confirmado la Guardia Civil, Villar y su hijo permanecerán detenidos hasta el jueves, cuando serán puestos a disposición del juzgado número uno de instrucción de la Audiencia Nacional, mismo que lleva el caso.

En tanto, Ramón Hernández, detenido en Tenerife, será trasladado a primera hora del miércoles a Madrid.

Se esperan al menos diez detenciones más en el marco de la investigación. En tanto, al menos cuatro de las 19 Federaciones Territoriales han sido registradas este martes, las federaciones de las Islas Baleares, Andalucía, Valencia, así como la Cuidad Autónoma de Melilla.

Según informó la Guardia Civil, a los detenidos, "entre otros", se les imputan presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares y falsedad documental.