BARCELONA -- El Real Madrid, tal como en las dos últimas temporadas, salió indemne de su visita a San Sebastián, derrotó a la Real Sociedad y salvó la primera prueba de fuego de la temporada, agobiado por el triunfo del Barcelona en Getafe y obligado a sumar de tres en tres.
Apenas comenzada la temporada liguera España los partidos de los dos favoritos se han convertido en punto de interés y de riesgo. El Madrid se dejó demasiado pronto dos empates en el Bernabéu y la lógica (y un punto exagerada) euforia que se respira alrededor del Barça convierte los encuentros del campeón en una cita de ineludible seguimiento.
Más aún en Anoeta, feudo de una Real Sociedad que contaba sus partidos por victorias y se presentaba como un rival de primer nivel en el momento menos deseado para los de Zidane. Pero el equipo merengue sacó adelante los tres puntos.
Entre la fortuna y el oportunismo, con Borja Mayoral convertido en protagonista destacado, el Madrid no echó en falta ni al todavía sancionado Cristiano Ronaldo ni, tampoco, al lesionado Benzema. Gareth Bale, discutido por todo el madridismo, se sumó a la fiesta y anotó su sexto gol en cinco visitas a San Sebastián. Y el Madrid ganó.
Lo hizo beneficiado por la falta que no se le señaló en el 1-2, inmediatamente después de que la Real le perdonase el 2-1 con un remate al travesaño, y lo hizo manteniendo la calma cuando más quería romperla el equipo de Eusebio Sacristán.
Consumidas cuatro jornadas el Barcelona aún aventaja en cuatro puntos al Madrid y las dos próximas no invitan a pensar que vayan a cambiar las cosas, porque se entienden ganados los seis puntos tanto para el líder, ahora en solitario tras la caída de la Real Sociedad, como para el campeón, que recibirá al Betis y rendirá visita al desesperado Alavés.
EXPECTACIÓN Falta por ver cómo reaccionará Valverde a la lesión, grave, de Dembélé, quien ausente hasta enero de 2018 personaliza un verdadero motivo de preocupación en el Barcelona, que esperará hasta conocer el resultado de su operación antes de determinar si se plantea, o no, buscar en el mercado un futbolista.
El Barça mantiene una plaza libre en la plantilla pero solo podría fichar a un jugador de otro club en el caso de dar de baja federativa al francés… Lo que solo ocurriría si su lesión se prolongase por más de cinco meses. De entrada parece difícil que así ocurra pero a la vista de la utilización que ha hecho Valverde de sus jugadores en este inicio de curso nada es descartable.
De momento la realidad muestra que el Madrid supo responder a la exigencia en San Sebastián y que la Liga se mantiene con el Barça al frente. De momento.