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BARCELONA -- El Real Madrid acumula ya tres partidos de Liga sin ganar en el Bernabéu. Aún no lo ha hecho esta temporada y hay quien dice que se marchitó la flor de Zidane. Lo cierto, lo único indiscutible, es que disputadas cinco jornadas de Liga el campeón ya se despeñó siete puntos por debajo del Barcelona. “Esto es el fútbol. No hicimos un gran partido pero tuvimos muchas ocasiones aunque el balón no quiso entrar”, solventó con tranquilidad Zidane apenas acabar el partido. Sin querer entrar en muchas consideraciones. Un día después de la exhibición de Messi frente al Eibar, la respuesta del Real Madrid no pudo ser más decepcionante. El regreso de Cristiano Ronaldo no ofreció ninguna solución y el Bernabéu despidió a los suyos con tímidos reproches y una realidad: el equipo merengue está en situación límite. El campeón, que no comenzaba tan mal una temporada desde la temporada 2012-13, se ha dejado por el camino ya dos empates y una derrota, siete puntos que pueden valer un trofeo a la vista de la clasificación. Y echando una mirada a hace cinco años, el Barça conquistó el título con 15 puntos de ventaja al acabar el campeonato. “Cabeza fría”, pidió ante los micrófonos Casemiro, un día después de que Valverde se felicitase por “la excelente racha” de resultados de su Barça. El equipo del Txingurri (en realidad es, como siempre, el equipo de Messi) lleva ganados seis partidos consecutivos y en la Liga acumula una puntuación perfecta, con 15 puntos y 17 goles en 5 jornadas. Después de igualar el récord del Santos de Pelé, marcando goles en 73 partidos consecutivos, el Madrid se quedó a cero. Y lo hizo, buscando el récord absoluto, la noche que volvió al equipo Cristiano Ronaldo, quien se mostró más por sus caídas y protestas que por su juego. Al póker de Messi, al festival del Camp Nou, el Real respondió con una depresión futbolística absoluta. Horas después de anunciarse la renovación de Benzema la Liga empezó a pintarse de azulgrana. El Betis repitió el resultado de la misma jornada, la 5, de la temporada 1998-99, cuando un gol de Finidi le resultó suficiente para vencer en el Bernabéu al Real que entonces entrenaba Hiddink. Aquella noche se celebraba en Madrid el partido 150 de Raúl en Primera División y fue la segunda jornada consecutiva sin ganar en casa, tras un 2-2 frente al Barcelona de Van Gaal. Aquella Liga, la 1998-99, la acabó ganando el Barcelona y Hiddink fue despedido después de 23 jornadas. No parece que vaya a ocurrir lo mismo con Zidane… Pero sí empieza a dibujarse una Liga a contrapié para el Real Madrid, descolgado a las primeras de cambio.
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