BARCELONA -- Un día después de que el FC Barcelona se posicionara oficialmente en contra de los actos llevados a cabo por el gobierno español para impedir el referéndum de autodeterminación, el otro gran club catalán, el RCD Espanyol, rompió su silencio para, a través de su cuenta de twitter, mantenerse al margen de toda polémica.
“El Espanyol es un club valiente y entendemos que hoy ser valientes es no aumentar el conflicto en la sociedad catalana”, argumentó el club periquito, que no siguió ni las actuaciones del Barça ni de otros clubes catalanes como Girona, Lleida, Nàstic, Reus, Europa, Sant Andreu, Granollers y tantos otros.
Us llegim, pericos. I ens dol que discutiu! Per això creiem que cal mantenir el #RCDE i l'esport al marge dels avatars político-socials.
— RCD Espanyol (@RCDEspanyol) 21 de septiembre de 2017
Todo ello ocurre en jornadas especialmente tensas en las calles de Barcelona, donde las movilizaciones del miércoles en respuesta a la detención de 14 personas sorprendieron a los mismos organizadores del referéndum, llegándose a contar más de 100 mil personas a lo largo de todo el día en el centro de la ciudad y provocando que a última hora de la noche se produjeran unos pequeños incidentes para facilitar la salida de efectivos de la Guardia Civil que se encontraban encerrados en la Consejería de Economía.
Lejos de esperar que el ambiente se tranquilice, a medida que se acerca el 1 de octubre, fecha prevista para un referéndum que el gobierno español considera ilegal a todas luces y ante el que mantiene que seguirá trabajando para que no se lleve a cabo, los nervios y acusaciones cruzadas se multiplican.
TENSIÓN EN AUMENTO
Gerard Piqué no se abstuvo de entrar en la polémica a raíz de la actuación de la Guardia Civil, con la publicación de un tuit en respuesta a un programa de televisión en el que se bromeaba acerca de que Corea del Norte debería bombardear Barcelona y que provocó una repulsa absoluta.
A estos no los vais a visitar no? @guardiacivil https://t.co/O3YYAw7iut
— Gerard Piqué (@3gerardpique) 19 de septiembre de 2017
Si en el Camp Nou se ha hecho popular el griterío exigiendo la independencia en el minuto 17:14 (recordando el asedio a Barcelona en el año 1714), el sábado el equipo de Valverde visitará al Girona y ya se espera que la temperatura alcance un grado máximo, más cuando se espera la detención de más de 700 alcaldes catalanes que se han negado a seguir la legalidad vigente del gobierno de España y apoyan el referéndum.
La tensión aumenta al conocerse que el Ministerio del Interior ha fletado dos buques de pasajeros con capacidad total superior a las cuatro mil personas para acomodar en el puerto a los integrantes de la Policía Nacional y Guardia Civil que pretende trasladar a Barcelona desde distintos puntos de España para impedir el desafío del gobierno catalán. La respuesta de los estibadores del puerto de Barcelona fue este jueves anunciar que no van a dar ningún servicio a los dos barcos.
A todo ello, desde el Consell Català de l'Esport (Consejo Catalán del Deporte) se mantiene silencio respecto a qué podría, o debería, suceder en caso de que el reto soberanista catalán acabase llevándose a cabo. “Eso es algo que no va a suceder”, se repite desde todos los foros que defienden la unidad de España.
Pero a 10 días de la fecha marcada, de ese 1 de octubre que puede marcar el futuro, los favorables a la celebración del referéndum, entre los que se destaca el propio Pep Guardiola, aumentan su optimismo. El 1 de octubre el Barcelona recibirá en el Camp Nou al Las Palmas, en una jornada que, entre la polémica, el miedo y la ambición, está en la mira de todo el mundo.