Fútbol Americano
Paola Núñez | ESPN Digital 7y

El Madrid hace historia fuera del Bernabéu

MADRID -- A Real Madrid le sienta bien salir de casa; sigue sin perder puntos fuera del Bernabéu, suma nueve de nueve posibles y tras la victoria por 1-2 sobre el Alavés, igualó el registro del Barcelona de Josep Guardiola con la mejor racha como visitante en la Primera División Española de 12 victorias consecutivas a domicilio.

Pero el Real Madrid, y en especial, las decisiones de su entrenador, Zinedine Zidane, no convencen. El cuadro merengue parece estar jugando dos Ligas. Una en el Santiago Bernabéu, donde no ha conseguido más que dos puntos en tres partidos, y otra a domicilio.

Es gracias a esas victorias fuera de casa que Zidane está manteniendo, medianamente, el barco a flote. Mal que bien, ha marcado 11 goles en Liga y gracias a los tres puntos conseguidos en Medinzorroza ha recortado distancias – momentáneamente – con el Barcelona, para llegar a once unidades y colocarse en la cuarta posición de la tabla a falta de la jornada dominical.

Pero al Madrid de Zidane le sigue faltando estabilidad; o al menos, la necesaria para un equipo que quiere pelear por el título.

El problema más apremiante radica en defensa. Ya son cinco partidos de Liga consecutivos en que el cuadro merengue falla en la misión de dejar la puerta a cero. Suma seis tantos en contra, colocándose en la quinta posición de los equipos más goleados de la Liga, a pesar de ser uno de los equipos que menos remates ha permitido en lo que va de la campaña (46).

La debilidad defensiva del Madrid de Zinedine Zidane no es ninguna novedad, pues en la campaña 2016-17 en que lograron coronarse como campeones, Real Madrid sólo pudo mantener la puerta a cero en 10 ocasiones. El problema es que su ritmo goleador es mucho más lento.

Bien es cierto que la misión goleadora está repartida de manera más equitativa – con los dos tantos que marcara Dani Ceballos esta tarde en el primer doblete de su carrera, ya son once los jugadores merengues que han visto puerta en lo que va de la temporada; ses de ellos en Liga. No obstante, al Madrid le están fallando las que hasta ahora habían constituido sus mejores armas en ataque.

Cristiano Ronaldo, quien se perdiera las primeras cuatro jornadas por una suspensión, sigue sin estrenarse en Liga después de dos partidos disputados y Karim Benzema, aquejado de una lesión que lo mantendrá una semana más fuera de combate, tampoco ha contribuido a la cuenta goleadora en Liga.

Gareth Bale, el único miembro de la ‘BBC’ sano, apenas ha marcado dos tantos en el torneo local, los mismos que Marco Asensio. Mientras Álvaro Morata, que el año pasado acabó como el segundo goleador (lo que, obviamente, tuvo un impacto directo en la conquista del título), se ha marchado allá donde se le aprecia más y en su lugar se ha quedado un prometedor, pero inexperto, Borja Mayoral, que sólo ha marcado un gol.

Madrid, aunque tiene gol – hasta Casemiro ha visto puerta este año – presenta números discretos para su potencial, y además de empezar a costar puntos, hacen dudar al más ferviente de sus aficionados; particularmente dado el elevado número de oportunidades desperdiciadas.

Ante Alavés, Real Madrid registró 21 disparos, pero sólo siete de ellos a puerta. Casi por fortuna, de los cuatro que sacó tiros en la primera parte, tres fueron de Dani Ceballos – un jugador que debutaba como titular y acabó marcándose un doblete, pero que, por otro lado, difícilmente verá juego cuando vuelvan a tope Kroos, Benzema y Mateo Kovacic.

Mucho tiene que ver con la falta de estabilidad de los merengues que Zinedine Zidane realmente no tiene un equipo fijo y que sus hombres fuertes pasan por un momento irregular.

Ya sea por decisión propia u orillado por las circunstancias – pues hay que tener cuenta que lleva tres partidos lidiando con más de cinco bajas – el técnico ha introducido rotaciones desde el primer momento de la temporada. La de éste sábado fue la novena alineación diferente que el técnico ha presentado en diez partidos.

Sólo ha repetido once dos veces, ante el Manchester United, en la Supercopa de Europa, y el Deportivo la Coruña… y eso porque entre uno y otro transcurrieron más de diez días en los que el Real Madrid tuvo que disputar dos clásicos en la Supercopa de España.

Lo curioso es que la única línea que ha mostrado cierta estabilidad ha sido la defensa. Dani Carvajal ha disputado todos los minutos posibles hasta el momento; le siguen Sergio Ramos y Keylor Navas, con nueve titularidades cada uno, además de Casemiro y Marcelo, con ocho.

A Zidane no se le escapa que su equipo “no está en el mejor momento”, según ha reconocido tanto en la víspera como después del encuentro frente al Alavés. Sobre todo si los vascos estuvieron a punto de cosechar su primer punto en la campaña con dos disparos de Pedraza que se fueron al poste cuando el marcador ya mostraba el 1-2. Algo que, si su equipo no hubiese errado en tantas ocasiones, no sería un problema a destacar.

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