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Guillermo Amor obtiene cargo directivo en el Barcelona

BARCELONA -- Guillermo Amor, futbolista del primer equipo azulgrana entre 1988 y 1998 y que fue en 1979 el primer habitante de La Masía o en 1982 el sustituto de Diego Armando Maradona en el partido inaugural del Minestadi, fue nombrado este martes responsable de Relaciones Institucionales y Deportivas del FC Barcelona, tomando en cierta manera el puesto que ocupaba Albert Soler y convirtiéndose en una de las nuevas caras visibles del club azulgrana.

"Dentro del marco de la reestructuración del Área de Fútbol Profesional, el FC Barcelona ha nombrado a Guillermo Amor nuevo responsable de Relaciones Institucionales y Deportivas del primer equipo de fútbol. Guillermo Amor mantendrá también su trabajo en el fútbol formativo profesional. El secretario técnico Robert Fernández centrará su trabajo en el análisis del mercado futbolístico y la búsqueda de jugadores", facilitó el Barcelona a través de un comunicado oficial, en una decisión que viene a cerrar el capítulo de cambios impulsados por el presidente.

El abandono de Raúl Sanllehí como director de fútbol, en un cargo que ocupaba desde 2008, se sumó a las dimisiones del vicepresidente Vilarrubí y el directivo Monés, y fue previo a la dimisión como máximo responsable del área de fútbol del Barça de Albert Soler. Se reforzó la figura de Pep Segura en calidad de manager general, se aseguró la continuidad de Robert Fernández en el cargo de secretario técnico y ahora el nombramiento de Guillermo Amor viene a cerrar el círculo a gusto de Josep Maria Bartomeu.

El presidente del Barça, de acuerdo con su núcleo duro de directivos, quería acabar con la sensación existente respecto al alejamiento que se sospechaba existía entre los despachos y el vestuario. Hace ya meses se especula con que los futbolistas mantienen una relación muy fría con el presidente y demás directivos, una situación que preocupaba al dirigente, que ha querido dar un golpe de timón para acabar con ella.

Y es que el ex futbolista, además de su nuevo cargo institucional, se aventura como el personaje indicado para acercar a la plantilla con la dirigencia del club.

La buena relación de Amor y Robert, que compartieron vestuario en su etapa como futbolistas, y su profundo conocimiento no solo del Barça como club sino de lo que es el día a día en el vestuario y su perfil tan discreto como cercano, acabaron por proclamar su ascenso.

Noveno jugador con más partidos (421) en la historia del club azulgrana, Guillermo Amor fue en su momento el espejo en el que se miraron todos los canteranos, Guardiola entre ellos, y volvió al club este verano de 2017 tras dirigir durante dos temporadas al Adelaide United de Australia, con el que se proclamó de la Liga local.

Amor fue reclutado en julio para dirigir en compañía de José Mari Bakero el Barça B y los dos juveniles, cargo en el que se mantendrá, aunque con una nueva, y destacada, responsabilidad.