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Jordi Blanco | ESPN Digital 7y

De Lleida a Girona, un paseo por la fatalidad del Real Madrid

GIRONA -- Girona, la ciudad de la que fue alcalde el destituido presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, celebra estos días una feria muy arraigada en Cataluña y se diría que la visita del Real Madrid era el punto final de la fiesta. La primera visita de un Real Madrid cuya victoria se daba por supuesta pero que se quería disfrutar.

Pero respondiendo a esa lógica, antes del partido y mientras algunos malintencionados ponían el acento en problemas de seguridad alrededor del Real Madrid, alguien relató en el vestuario de Montilivi que hace 23 años el equipo merengue convirtió una victoria funcionarial en una derrota histórica en Lleida, donde se dejó todas sus opciones de ganar la Liga.

Era en la época del Dream Team de Cruyff, el 6 de marzo de 1994 y en la jornada 27 de la Liga. Sergi Parés marcó el 1-0 para el Lleida, igualó de manera inmediata Fernando Hierro… Y no mucho después Soren Andersen logró el 2-1 para el equipo catalán.

Como ahora el Girona, aquel Lleida acababa de ascender y era uno de los candidatos para descender (lo que acabó sufriendo), pero vivió una de sus noches épicas de la temporada, que sumó a una victoria igualmente histórica en el Camp Nou frente al Barcelona.

“Con el pito señores, con el pito los ganamos”, bramó en el vestuario del Real Madrid su entonces entrenador Benito Floro, en una charla, a gritos, en el descanso, con el 2-1 empujando a sus hombres a lograr un triunfo tan lógico como obligado.

No fue así. Buyo, Chendo, Hierro, Sanchis, Alkorta, Ramis, Milla, Michel, Luis Enrique, Dubovsky y Zamorano fueron los titulares de aquella noche, a los que se añadieron después Martín Vázquez y Prosinceki. Y que no pudieron, ni supieron, llevarse una victoria que se daba por supuesta.

El Madrid de Zidane cayó en Girona víctima de la misma desidia que mostró hace 23 años y medio el Madrid de Floro en Lleida, en una noche inolvidable y que acabó marcando la rendición de aquel equipo.

Esta vez, consumidas solo 10 jornadas, se aventura pronto para enterrar las opciones del campeón. Pero ceder ya ocho puntos cuando el Barça, el líder, ha pasado por el Metropolitano es todo un aviso.

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