BARCELONA -- Andrés Iniesta fue incluido por Ernesto Valverde en la lista de convocados para el partido de este sábado entre el Barcelona y el Sevilla. El futbolista manchego recibió el alta médica y acabó siendo citado por el entrenador, con apenas un entrenamiento completado y con la sombra de la selección española en el plano.
La llamada de Iniesta provocó el interés periodístico en la rueda de prensa de Valverde, atendiendo a que Julen Lopetegui no esperó a saber el estado físico del jugador y le citó, a pesar de haberse perdido los dos encuentros precedentes con el equipo azulgrana, para enfrentar dos choques amistosos.
En el club la lista del seleccionador provocó sorpresa, y un cierto malestar, argumentándose que un descanso la próxima semana le habría sentado de maravilla a Iniesta, toda vez que se estaba recuperando a marchas forzadas y que en el interior del Camp Nou se especulaba con su ausencia en este encuentro frente al Sevilla para acabar con su puesta a punto.
“Ayer entrenó, no lo completó. Y todavía no tiene el alta médica. Hay que esperar el entrenamiento para ver si entra en nuestra lista”, explicó, serio, Valverde al ser preguntado por el asunto, bromeando por la seguridad mostrada por Lopetegui al convocarle sin esperar a hablar con el club azulgrana. “Lopetegui tiene mucha confianza en que lo recuperemos y por eso lo habrá convocado”, explicó el entrenador del Barça, quien no se extendió en hablar acerca de la relación entre club y federación: Es lo que hay, esto es así”.
En caso de no haber recibido el alta médica, Iniesta habría viajado igualmente a Madrid el lunes con un informe de los servicios médicos del Barça en el que se explicaría el estado físico del jugador. Y entonces los doctores del equipo nacional habrían determinado si podía estar listo para enfrentar a Costa Rica en Málaga.
El Barcelona, entendiendo que el futbolista ya estaba en condiciones, decidió darle el alta y Valverde solventó con incluirle en la lista. Nada mejor para evitar controversias que actuar ofreciendo una imagen de normalidad y el entrenador del Barça, especialista en huir de polémicas innecesarias, entendió que esa era la mejor solución.
Por mucho que alrededor del vestuario azulgrana quedó la sensación de que no habría pasado nada, al contrario, si Iniesta no hubiera entrado en la convocatoria. Ni de Valverde ni, por supuesto, de Lopetegui.