El Barcelona igualó el mejor inicio de la historia de la Liga, igualando con 10 victorias y 1 empate en 11 jornadas lo que hicieron los equipos de Tito Vilanova y Gerardo Martino. O el Real Madrid en dos oportunidades, en 1968 y 1991. Y, sin embargo, este partido festivo y dedicado a Messi acabó convirtiéndose en un vía crucis…
Se ganó por medio de dos goles de un jugador olvidado, de un Paco Alcácer a quien Valverde solamente le regaló una titularidad en la Liga, en la primera jornada, y alrededor del cual se repetían las especulaciones respecto a su posible marcha durante el mercado de enero. “No ha habido ninguna propuesta por él” repitió al acabar el choque una fuente autorizada del club, solventando que el valenciano “tiene mucho que decir en el Barça”.
De Alcácer se podrán discutir muchas cosas pero, entre ellas, ni por asomo, se puede echar en cara que no luche, no corra, no busque desmarques y no haga de la insistencia su razón de ser. Y como dato definitivo: En los últimos siete partidos que jugó de titular, desde la pasada temporada, acumula siete goles.
Y esta temporada suma tres goles en 284 minutos. Los mismos que ha marcado Luis Suárez… en 1,249 minutos repartidos en 14 partidos. Y es que si ante el Sevilla fue Alcácer el jugador más destacado, el uruguayo volvió a ofrecer una actuación para olvidar.
Suárez alcanzó su peor racha desde que fichó por el Barça, superando aquel discreto inicio cuando debutó en octubre de 2014 y acabado este partido ya sumó 450 minutos sin marcar un gol. Inició la jugada del 1-0, que solventó Alcácer tras el error de Escudero y peleó de principio a fin… Pero estuvo especialmente desacertado tanto en sus decisiones como en sus remates.
Desesperado y sin disimular cierto enfado, al futbolista uruguayo el parón por selecciones, del que le liberó Tabárez, le debería significar un beneficio evidente, después de la lesión de rodilla que ha acabado por lastrarle en el que ha sido su peor comienzo de temporada de su carrera desde que llegó a Europa.