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La Liga, cuando se roza el primer tercio de campeonato, está más lejos que nunca de Madrid, después de un tristón empate entre Atlético y Real que no solo le da alas al Barça, sino que, de entrada, convierte el Espanyol-Valencia de este domingo en un partido trascendental. Zidane afirmó en las entrañas del Wanda Metropolitano que los diez puntos que de ventaja disfruta el Barcelona “son remontables”… Pero la historia desmiente al entrenador francés, a la vista de que ningún equipo campeón tuvo que remontar una desventaja de diez puntos. En la temporada 1998-99 el Barça de Van Gaal conquistó el título después de levantarle 9 puntos al Mallorca de Héctor Cúper, que en la jornada 14 sumaba 28 puntos por 19 del equipo azulgrana, décimo clasificado en ese momento en la tabla y en plena crisis de resultados e institucional. En aquella jornada 14 el Barça perdió en el Camp Nou (1-3) frente al Villarreal… Y a partir de ahí y hasta el final del campeonato ganó 19 partidos, empató 3 y perdió 2, conquistando el trofeo con tres jornadas de antelación. Aquella es la mayor remontada que ha visto la Liga española en su historia mientras que echando una mirada al Real Madrid se descubre que desde la temporada 1995-96, cuando defendía el título ganado un curso antes, no estaba tan lejos del líder tras la disputa de 12 jornadas. En aquel momento, y tras perder 2-0 en Santander, el Real Madrid dirigido por Jorge Valdano era séptimo, a 12 puntos del Atlético de Madrid, que acabó conquistando el doblete. La situación, hoy, invita a pensar que ni el Real de Zidane ni el Atlético de Simeone están en disposición de superar esa ventaja histórica que alcanzó el Barça… Que tras imponer su jerarquía en Leganés contemplará con mucha atención lo que ocurra en el Espanyol-Valencia. Curiosamente, el club que más odia, deportivamente, al Barcelona podría este domingo darle un empujón hacia la Liga. Lo que parece verse es que Madrid ya se despidió del campeonato.
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