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BARCELONA -- Goleado en sus dos últimas visitas por 5-0 y 6-1 el Celta solamente ganó una vez de 37 partidos disputados en el Camp Nou desde 1958. De hecho, antes disputó 17 encuentros en el antiguo campo de Les Corts y, también, ganó solo uno (en 1941 por o-2), aunque el de referencia en el actual templo azulgrana provocó un tremendo socavón en el vestuario, que aun reaccionando con solvencia se encaminó a un final de año con unas grietas de convivencia cuyo desenlace aún provoca escalofríos alrededor del club. El Barça de Luis Enrique, el del primer año del técnico asturiano en el banquillo, había perdido un mes antes su condición de invicto en París, frente al PSG en Champions, pero mantenía un buen tono… Hasta que el 25 de octubre de 2014, la noche en que debutó por fin Luis Suárez, fue derrumbado en el Bernabéu por el Real Madrid en el Clásico. Aquel 3-1 sembró de dudas al equipo y la posterior visita del Celta, el primero de noviembre, provocó el caos. Un solitario gol de Larrivey al comienzo de la segunda mitad le bastó al equipo de Eduardo Berizzo para llevarse un duelo que provocó los primeros reproches escuchados por Luis Enrique en el Camp Nou. El equipo reaccionó con furia al desaguisado con un cambio de dibujo evidente, descolgándose del juego de combinación para abrazar el vértigo y encadenó una excelente racha de resultados, 10 victorias y un empate, hasta la despedida navideña… Pero el ambiente en el camerino se sospechaba enrarecido. El “Yo soy el líder” con que se presentó el entrenador asturiano en julio de 2014 le pesaba en su relación con los futbolistas y la explosión llegó al comenzar 2015, cuando la suplencia de Messi y Neymar en San Sebastián, en la derrota por 1-0 frente a la Real Sociedad, desembocó en un tsunami que llevándose por delante al Director Deportivo, Andoni Zubizarreta, estuvo muy cerca de provocar la caída de Luis Enrique. Ahí cambió todo, el técnico dio un paso al lado, le cedió el protagonismo a los jugadores y el tridente condujo al Barça hacia el triplete en la primavera de 2015, con Luis Enrique recuperado… Y Unzué a su lado. Este sábado vuelve el Celta, en un primer año, también, de entrenador. Ernesto Valverde suma en el banquillo azulgrana 19 partidos sin perder, habiendo ganado 16 de ellos desde el doble KO de la Supercopa de España en agosto frente al Real Madrid. Y delante aparece ese Celta tan acostumbrado a perder en el Camp Nou como dado a las campanadas. Y lo hará con un entrenador, Unzué, que conoce a la perfección los secretos del Barça
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