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BARCELONA -- El 3 de diciembre de 2016 una falta innecesaria de Arda Turan en el minuto 89 desembocó en un gol de Sergio Ramos que le dio el empate al Real Madrid en el Clásico. Un año después, prácticamente, una exhibición de Iago Aspas provocó que el Celta evitase la victoria del Barça. Entre aquel Clásico y esta matinal de sábado el Barcelona ganó los 18 partidos de Liga disputados en el Camp Nou. Los 12 de la pasada campaña bajo el mando de Luis Enrique y los 6 primeros de este curso ya con Ernesto Valverde en el banquillo. El Celta, que se llevó dos goleadas en las dos últimas campañas de Barcelona, fue el primer equipo capaz de frenar al Barça de Luis Enrique en su temporada de estreno, el primero de noviembre de 2014 venciendo por 0-1 para provocar dos derrotas consecutivas del equipo azulgrana, que le descolgaron del liderato en la décima jornada del campeonato. Al cabo de tres años, con la Liga más avanzada, la situación se repitió, aunque sin tanta desgracia por cuando el Barça que, como entonces, estrena entrenador, enlazó dos jornadas ligueras sin ganar, conformándose con dos empates consecutivos frente a Valencia en Mestalla y Celta en el Camp Nou. QUEJIDOS Juan Carlos Unzué demostró conocer a la perfección al Barcelona. Así se entendió su planteamiento atrevido y su presión para evitar cualquier comodidad en el fútbol azulgrana. Su Celta marcó dos goles, tantos como los que había encajado Ter Stegen en los seis anteriores choques de Liga en el estadio (marcados por Sevilla y Eibar), y dejó patente que el Barça quiere más que puede... Pero desde el camerino azulgrana, admitiéndose los problemas y los errores propios, existe un fastidio evidente por situaciones que se le escapan al equipo. Messi y Luis Suárez, en dos jornadas consecutivas, han visto como dos goles absolutamente válidos se fueron al limbo. Y eso pesa. El Barcelona cerrará la jornada como líder, pase lo que pase en los demás partidos, con 36 puntos... Pero el grito silencioso que acude desde el vestuario es que podrían y deberían ser 40 de no haberse visto perjudicado el equipo en esas dos jugadas concretas. Cuatro puntos... Ya se verá su perjuicio.
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