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BARCELONA -- Once meses después de ceder un empate que para muchos comenzó a ser su despedida en la pelea por la Liga, el FC Barcelona regresa a Villarreal, al estadio de la Cerámica con la mirada puesta en recuperar el ritmo de las victorias después de haber igualado los dos últimos encuentros del torneo ante Valencia y Celta. Mientras alrededor del Camp Nou toda la atención se centra en un Mascherano de quien se empiezan a descontar los días para despedirle del club, en el vestuario Valverde intenta por todos los medios mantener la atención centrada en un partido con la consideración de difícil. Y es que aunque el Barcelona no pierde un partido de Liga en Villarreal desde hace diez años (3-1 el 20 de octubre de 2007), sus dos últimas visitas acabaron en empate, resultado que se ha producido en tres de las cinco últimas temporadas y que dejaron a la vista difíciles escenarios para el equipo que dirigía Luis Enrique o que descabalgó, en enero de 2012, al que entrenaba Guardiola para descolgarse siete puntos por debajo del Madrid de Mourinho en una temporada 2011-12 en la que los merengues acabaron con el reinado azulgrana en el campeonato. El Barça se presenta esta vez en Villarreal en una jornada que comienza cinco puntos por encima del Valencia, a seis del Atlético y con ocho de ventaja sobre Real Madrid y Sevilla… Pero lo hará conociendo el resultado de todos ellos, que entre sábado y domingo pueden recortarle su renta y dejarle claro a Valverde que como se ha demostrado tantas y tantas veces, las Ligas no se ganan en diciembre. Por mucho discurso simplista que quiera dar a entenderlo. Deportivo, en el Camp Nou, y Real Madrid en el Bernabéu cerrarán el año 2017 de un Barcelona del que muchos afirman ofrece mejores resultados que sensaciones pero que, de momento, se mantiene firme tanto en la Liga como en la Champions y la Copa. Desde la doble derrota con que comenzó la temporada frente al equipo de Zidane en la Supercopa de España, el Barça suma 21 partidos invicto (16 victorias y 2 empates) que han catapultado su ambición en todos los frentes. Este domingo, en Villarreal, pasará una prueba de primer orden.
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