BARCELONA -- El Barcelona, por la vía rápida, cerró en el Camp Nou la lista de ocho clasificados para los cuartos de final de la Copa del Rey, ronda que se sorteará este viernes en Madrid y que contará, junto al campeón, con aspirantes de primer orden para acabar con su reinado.
En el bombo estará el finalista Alavés, que no pasó ninguna dificultad con el Formentera y personalizará junto al ‘debutante’ Leganés, verdugo del Villarreal, los dos protagonistas con, de entrada, menor potencial en el sorteo, que contará también con el Espanyol, que se dio el gusto este jueves de hacer historia.
Los dos representantes de Barcelona, los dos de Madrid, el Valencia y el Sevilla apuntan su esperanza en alcanzar la final del mes de abril… Y se enfrentarán este viernes a un sorteo atómico que puede deparar enfrentamientos dignos de una final en pleno mes de enero, convertido ya en un inicio de año alucinante, con una dureza extrema y que para algunos apunta, ya, a ser cara o cruz en su balance final de temporada.
El Camp Nou cerró con una exhibición del Barça (aplastó al Celta en una primera media hora soberbia) en una ronda de octavos cuyos primeros clasificados fueron, el martes, el Atlético, con un paseo ante el Lleida y el Valencia, presentando a lo grande a Vietto y poniendo en duda el proyecto de Paco Jémez en Las Palmas.
Sufriendo para entrar en la historia el Leganés, con calma el Alavés y con pitos el Real Madrid, casi ridiculizado por un rival de 2ª División, se cerró el miércoles para, ya el jueves, Sevilla y Espanyol hacerse con su pase.
En el Sánchez Pizjuán, el Sevilla de Montella dio por bueno ya el triunfo de la ida ante el Cádiz y ganó sin más aspavientos, en el Ciutat de València el Levante perdió una ocasión histórica, sumando su quinta eliminación copera a manos (http://espndeportes.espn.com/futbol/partido?juegoId=499408) del Espanyol, que por primera vez logró a domicilio remontar una eliminatoria que había comenzado perdiendo en casa.
Todo listo y preparado. La Copa se viste de largo en unos cuartos de final de órdago, con más aspirantes que nunca a estas alturas en los últimos tiempos.