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BARCELONA -- El Barça de Ernesto Valverde ganó allá donde perdieron los de Guardiola, Vilanova, Martino y Luis Enrique. Y lo hizo, rizando el rizo, levantando un 2-0 en contra después de la peor media hora de la temporada, sometiendo a la Real Sociedad bajo un diluvio que cerró una primera vuelta para enmarcar. La historia de esta Liga, cuyo título ya tiene el líder prácticamente en el bolsillo, tendrá en la remontada de Anoeta a un capítulo especial y que se recordará de manera inevitable, explicando que el Barça de Valverde alcanzó la mitad del campeonato con números de campeón… Y, más aún, instalado en el podio de la historia. Solo la bestialidad del equipo que dirigió el malogrado Tito Vilanova en la temporada 2012-13 y el artístico de Pep Guadiola del curso 2010-11 llegaron al final de la primera vuelta con mejor puntuación que el de Valverde, invicto y con 51 puntos que no albergan dudas a nadie. 55 y 52 puntos sumaron aquellos equipos que, naturalmente, acabaron conquistando el título con una superioridad absoluta. Con 96 puntos en 2011 y 100 en 2013, con solamente dos derrotas en 38 jornadas y bajo el mágico liderazgo de un Leo Messi que se mantiene inalterable, intocable y magnífico al frente. Este Barcelona, que apenas cedió tres empates en 19 partidos (Celta, Atlético y Valencia) y alcanzó la mitad del mes de enero siendo el único invicto de las grandes Ligas, cabalga sin que se le aventure un rival con suficientes garantías como para poner en duda el título allá por el mes de mayo. El que sería séptimo trofeo en los diez últimos años (dos del Real Madrid y uno del Atlético completan la década) se sostiene en los exuberantes números que presenta el Barça… Y en la poca batalla que le han presentado los teóricos rivales. Si el Atlético deambula 9 puntos por detrás y a 11 está situado el Valencia, contemplar la mediocridad en la que se instaló el Real Madrid de Zidane, hoy ya más cerca del descenso que del liderato, provoca que alrededor de la Liga apenas existan voces dispuestas a poner en duda el papel del Barcelona. El Barça acabó la primera vuelta en el pasado 22 temporadas como líder, de las que en 13 finalizó el torneo ganando la Liga. La última vez, temporada 2013-14, se le escapó a favor del Atlético de Madrid, campeón en el Camp Nou, después de haber logrado en cuatro ocasiones consecutivas ser campeón de invierno y verano. Los números no dejan hoy lugar a la duda. Al Barça de Valverde, que acumula 29 partidos oficiales sin conocer la derrota, le separan 9 para alcanzar el record absoluto del club azulgrana, que mantiene Luis Enrique desde 2016. No es, para nada, una utopía imaginar que este equipo sea capaz de alcanzarlo.
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