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BARCELONA - El partido de la Copa del Rey entre Barcelona y Espanyol vivió un polémico incidente en torno a Jasper Cillessen, guardameta holandés que fue golpeado con un objeto arrojado desde la tribuna del Cornellá-El Prat. Cuando faltaban sólo 15 minutos para el final de partido, el portero culé se acercó a la línea de fondo por el balón y entonces fue impactado por un objeto que viajó directo a su rostro. De inmediato, Cillessen cayó al suelo y pidió el apoyo del árbitro central De Burgos Bengoetxea, quien observó la petición del guardameta mientras éste apuntaba hacia la tribuna. Los reclamos del holandés al árbitro central fueron airados y a las propuestas se sumó Gerard Piqué, quien dialogó con su compañero de equipo en la zona más cercana al graderío.
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