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BARCELONA -- Gerard Piqué y Sergio Busquets prepararon el partido de ida de las semifinales de Copa del Rey frente al Valencia conociendo que el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol decidió abrirles un expediente por sus comentarios tras la disputa de la eliminatoria de cuartos de final frente al Espanyol. La federación respondió de esta manera a la solicitud del club blanquiazul, quejoso por el tono de Piqué, y sumó a su compañero al lío. El central provocó enfado en el Espanyol por referirse a él como el “Espanyol de Cornellà” en un tono que entienden los periquitos peyorativo y que no fue para nada rebajado por Gerard durante la rueda de prensa que ofreció el día de la firma de su renovación por el Barça. El club blanquiazul, al que acompañó una queja formal del Ayuntamiento de Cornellá, pidió una investigación a la Comisión Antiviolencia y de ahí nació el expediente. “Sus palabras hacia la ciudad de Cornellà flirtean muy peligrosamente con actitudes xenófobas y generan claramente violencia e intolerancia en torno a nuestro deporte”, sostuvo en su escrito el Espanyol refiriéndose a Piqué, quien lejos de acabar con la tensión mantuvo su discurso. “No me arrepiento porque es una obviedad que el Espanyol es de Cornellá... El otro día vino a jugar la Penya, que es el Joventut de Badalona. Y no pasa nada por decirlo”. Para pasmo en el Barcelona, la federación añadió a Busquets, quien tras la clasificación azulgrana señaló que los blanquiazules celebraron el 1-0 de la ida “como si hubieran pasado de ronda, pero las eliminatorias duran 180 minutos y les hemos demostrado que somos muy superiores". “Es inconcebible que un deportista manifieste que un rival no puede celebrar una victoria, conseguida con esfuerzo y buena lid. Consideramos sus declaraciones totalmente contrarias a los valores de respeto en el fútbol y que pueden ser generadoras de violencia e intolerancia”, explicó el Espanyol respecto a las declaraciones de Busquets, recogiendo también el visto bueno federativo en forma de expediente del Comité. A tres días de disputarse un nuevo derbi en el campo del Espanyol, el lío está montado. La apertura de sendos expedientes es el primer paso previo al nombramiento de un juez instructor que espere las alegaciones de las partes antes de decidir si se sanciona a los dos futbolistas o los casos se cierran sin castigo. Al margen quedan los cánticos insultantes escuchados en los dos estadios y que serán igualmente tratados por el Comité. Aunque se prevé que se solucionará el asunto con un multa de ínfimo valor y que no motivará peligro alguno de cara al futuro.
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