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BARCELONA -- Pere Guardiola, hermano de Pep Guardiola, es el director de Girona Football Group, empresa que posee el 44,3 por ciento de acciones del Girona, al mismo nivel que City Football Group. Las cantidades no son casuales: la empresa de Zayed Al-Nahyan no quiere más del 50 por ciento del accionariado para evitar problemas con la UEFA de cara a una posible clasificación del Girona en competiciones europeas. ¿Una broma? Para nada. Girona Football Group, la empresa creada por Pere Guardiola, el hermano de Pep, no es más que una filial del holding City Football Group, que mantiene una red de clubs entre los que destaca el New York City FC en la MLS y el Melbourne City en la A-League de Australia, de los que tiene el 100 de la propiedad legal, sin necesidad de dividir como ha hecho con el Girona. La apuesta, sin embargo, se adivina ambiciosa. “El Girona se puede convertir en el segundo club de Cataluña”, proclamó en diciembre Ferran Soriano, director general de City Football Group durante una Junta General de Accionistas en la que lanzó ese reto indisimulado contra el Espanyol pero sin hacer mención ninguna, ni de forma indirecta, al Barcelona del que fue en su día vicepresidente bajo el mandato de Joan Laporta. “Estamos muy orgullosos de cómo va todo pero tenemos los pies en el suelo” matizó Guardiola, que vivió una de sus jornadas más felices con la visita del Manchester City a Montilibi, en el último amistoso de la pretemporada de verano. No se duda de que Pep Guardiola mira con el máximo disimulo posible pero con simpatía el papel del Girona en la Liga española. El Manchester City mantiene a dos futbolistas cedidos en el equipo catalán y de cara al futuro, la próxima temporada, no se descarta que aumente en número y a ser posible calidad el de jugadores. Todo ello sin olvidar que el presupuesto se quiere multiplicar para que el club gerundense pueda hacer frente a fichajes por si mismo. Consolidarse en Primera División es el paso inicial del Girona antes de plantearse cotas más altas, de pensar en Europa pero al tiempo de discutirle al Espanyol ese papel de segundo club catalán. “El Girona tiene historia y despierta simpatía en toda Cataluña” avisó Soriano para entender esa ambiciosa tarea. El mismo papel que en el pasado suspiraron protagonizar el Gimnàstic de Tarragona o el Lleida es el que aspira a tomar el Girona, un club con gran músculo financiero detrás y al que Pep Guardiola contempla de manera muy especial.
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