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BARCELONA -- Quique Sánchez Flores, aleccionado, posiblemente, por las críticas que debió soportar después de sus encendidos elogios a Lionel Messi se presentó este lunes, en la víspera que su Espanyol se enfrente al Real Madrid, hablando maravillas del rival. Y, en especial, descubriéndose ante su estrella, un Cristiano Ronaldo al que calificó "de otro planeta". "Nosotros jugamos para ganar y siempre hay que seguir persistiendo, no debemos perder la ilusión" sostuvo el entrenador del Espanyol en la sala de prensa, donde se desató en sus buenas palabras hacia el rival. "El Madrid se ha reencontrado y ha sacado a relucir su calidad" sostuvo. Y, sin dudarlo, se refirió a Cristiano Ronaldo. "Dudar de él... Es mucho dudar. Cristiano Ronaldo es un chico de otro planeta" afirmó Quique, destacando que el portugués "fue presentado como una estrella de cine y ha sobrepasado eso de mucho". ¿Elegir entre él y Messi? El técnico se curó en salud: "Si lo hago recibiré de un lado u otro. Mejor me quedo así, que estoy fantásticamente bien". Las palabras del entrenador llegan en la víspera de un partido que se espera habitualmente con demasiado terror y malas sensaciones en el club blanquiazul. Porque Espanyol y Real Madrid se enfrentan en un duelo de claro color merengue, invicto en sus últimas 10 visitas y con 9 victorias como carta de presentación a la que acompaña la actualidad de dos equipos con muy diferente ánimo. La depresión, otra vez, rodea a un Espanyol que acumula ya siete jornadas sin conocer la victoria, habiendo sumado 5 puntos de los 21 últimos disputados y al que la distancia con respecto a los puestos de descenso mantiene en una calma tensa, teniendo en cuenta que la situación, a la vista del calendario, puede empeorar. Es diferente, absolutamente, a la actualidad que se respira en el Real Madrid, que suma en las mismas jornadas 19 puntos merced a 6 victorias y un empate, terrible en Valencia, que ahora mismo no disimula el clima eufórico que se contempla alrededor del Bernabéu. "No hay cosa peor que no poder ofrecer lo que quieren a nuestros aficionados. Cuando no generamos ilusión y felicidad estamos en deuda con ellos" admitió Quique, para quien el partido de este martes puede marcar el futuro liguero del equipo. Si el Madrid tiene, casi, todos los ojos fijos en el Parque de los Príncipes, el Espanyol mira con disimulo pero algo de temor hacia la cola de la clasificación. Su empate en Riazor frente a un Deportivo en puestos de descenso fue el mal menor para un equipo demasiado acostumbrado a sufrir... Y que, sospecha, volverá a hacerlo en este final de temporada.
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