BARCELONA -- Andrés Iniesta apura su recuperación con vistas a jugar el miércoles frente al Chelsea y, a su alrededor, de manera disimulada pero cierta, empieza a instalarse la sensación de que pudiera estar viviendo sus últimos meses como futbolista del Barcelona.
Llegado Coutinho y fichado Arthur, la posición futura del capitán no tiene la seguridad que se esperaría. El medio sufrió una lesión en el bíceps femoral en el partido que enfrentó al Barça con el Atlético de Madrid y las primeras impresiones no pudieron ser más pesimistas, estableciéndose un plazo de recuperación de al menos dos semanas que le dejaban fuera de los planes de Valverde de cara al choque trascendental en la Champions.
Sin embargo, realizadas exploraciones médicas acudió al plano la posibilidad de que Iniesta pudiera tener tiempo para recuperarse y en primera persona decidió iniciar un plan con vistas a estar a las órdenes del entrenador.
El plan pasaba por ejercitarse en solitario durante toda la semana y este lunes probarse con sus compañeros… Y, de entrada, la urgencia y el milagro parecen ir por buen camino. Iniesta completó una parte de la sesión de este lunes junto a la plantilla, se calzó las botas y evidenció una evolución totalmente positiva.
Pendiente del último entrenamiento del martes, la presencia de Iniesta en el partido que decidirá la clasificación para los cuartos de final de la Champions no está ahora, en absoluto, descartada.
EL FUTURO
Mientras, su nombre se sitúa en el plano de forma incómoda en clave de futuro. Iniesta firmó con el Barça una renovación de por vida en el mes de octubre de 2017, dando a entender una continuidad a largo plazo que con el paso de los meses empieza a estar menos clara.
Este lunes el Tianjin Quanjian de la Liga china emitió un comunicado desmintiendo los rumores que apuntaban al fichaje del futbolista manchego, al que, también, se relacionó hace pocas fechas con el Manchester City de Pep Guardiola en una continuación de informaciones desde que el club cerró la incorporación de Philippe Coutinho en el mercado de enero.
Coutinho estaría llamado a convertirse en su sucesor en el futuro por más que en clave de presente se entendía la convivencia de ambos en la plantilla. Pero la operación de Arthur devuelve al plano toda clase de suposiciones. El Barça hizo oficial este domingo el fichaje del jugador del Gremio y de cara a la próxima temporada podría entenderse una pérdida de protagonismo del capitán.
“Soy el primero en entender cómo funciona el mundo del fútbol y no voy a estar aquí por estar”, aclaró entonces, en octubre, Iniesta. Y con el paso de los meses la duda, de forma evidente, acude, otra vez, al plano.
