BARCELONA -- Ernesto Valverde no escatimó culpas, admitió atravesar el momento “más delicado” de la temporada y expresó que ya esperaba que cuando llegasen los malos resultados había “barra libre” en cuanto a las críticas en cualquier dirección. “Cuando firmé ya sabía a lo que me exponía” sostuvo, sin embargo, para trasladar, en la medida de lo posible, una imagen serena.
El entrenador se sabe tocado pero se mantiene a flote. Desmintió una información que apuntó a un desencuentro con Messi en el vestuario del Estadio Olímpico de Roma de manera simple, “No tengo nada que decir de ello… Porque no hubo nada de lo que se dice”, y procuró ofrecer una buena sensación de cara a este rush final de la temporada.
“Hemos perdido una competición, pero lo que nos debe impulsar es lo que tenemos por delante”, se apresuró a poner en el escenario Valverde, quien recordó que el objetivo “es ganar al Valencia para que nos queden 7 puntos para lograr la Liga”.
Rotundo al negar que hubiera traicionado el estilo del Barça, “no lo veo por ningún lado eso” señaló, el técnico recordó que la Champions “penaliza” cualquier descuido. “Es una competición especial y muy fuerte e intensa; no puedes tener un bajonazo” reconoció, dando a entender que eso es lo que le sucedió a su equipo en Roma.
¿Y ahora? “La crítica va con el cargo. Lo admito sin problema. Imagino que sí me señalarán... Pero es que cuando eres entrenador del Barça tienes que aguantar el tirón. Si le ha pasado a todos, ¿cómo no iba a pasarme a mi?” resumió el entrenador azulgrana, calmado en sus análisis aunque mostrando cierta incomodidad.
“Cuando pierdes hay barra libre para la crítica pero cuando firmé mi contrato ya era consciente de eso” repitió a la vez que admitió que el vestuario, en general “está tocado. Estamos todos tocados, claro, pero con ganas de que el balón vuelva a rodar para recuperarnos lo mejor posible”.
Valverde sabía desde el primer día que “esto podía pasar” y trasladó una imagen de estar preparado para acoger este momento. En el Barça, en el club, se mantiene que su puesto no corre ningún peligro y aunque a final de temporada se hará una valoración general su permanencia el próximo ejercicio se contempla fuera de toda duda.