Fútbol Americano
Jordi Blanco | ESPN Digital 6y

El árbitro fue protagonista del Clásico

BARCELONA -- Se sintió perjudicado el Barça y estafado el Real Madrid. El Clásico descafeinado degeneró en un partido duro, peleado, en ocasiones con malas maneras y un arbitraje que todos lamentaron presentándose como perjudicados por Alejandro José Hernández Hernández, quien repartió decisiones polémicas a partes iguales.

¿Mereció ser expulsado Sergi Roberto? Probablemente el lateral azulgrana no debió revolverse al agarrón de Marcelo, quien supo ‘jugar’ a la perfección la pérdida de concentración del azulgrana, sintiendo un golpe que le tiró al suelo para provocar esa tarjeta roja que acabó de encender los ánimos de la hinchada.

Antes ya había existido un agarrón fuera de medida de Jordi Alba a Modric que se pasó por alto y un plantillazo, por detrás, de Gareth Bale a Umtiti que no mereció, tampoco, ni amonestación cuando, a la vista de la repetición, rozó muy probablemente la merecida expulsión.

Todo ello después de que Sergio Ramos dejase su brazo para frenar a Luis Suárez y ambos se enzarzasen en un pique que el árbitro resolvió con sendas amarillas… A las que acompañó inmediatamente otra a Messi por dejar el pie al propio central madridista.

Juego había… Y malos modos también. Nadie quería perder pero, más aún, a la que avanzaba la segunda parte, y ya con el 2-2 en el marcador, daba la sensación que el Madrid quería por encima de todo, de cualquier manera, ganar el partido y acabar con la racha de un Barça cada vez más desesperado por alcanzar el minuto 90.

Ahí llegó otra jugada digna de estudio, en una entrada de Marcelo al área que paró el pie de Jordi Alba, en un más que posible penalti del que no quiso saber nada tampoco el árbitro para provocar su enfado.

No fue, futbolísticamente, un Clásico para recordar como tampoco lo fue para la historia por lo que pudiera existir en juego… Pero, desde luego, sí quedó la sensación de un arbitraje que no estuvo, nunca, a la altura de la exigencia.

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