<
>

Griezmann brilló en la final con un doblete para darle el título al Atlético

El delantero francés se ha convertido en el hombre más importante del conjunto colchonero. EFE

MADRID -- El delantero francés Antoine Griezmann firmó dos tantos en la victoria por 0-3 con que la que el Atlético de Madrid venció al Olympique de Marsella para conquistar su tercera Europa League.

Parecía casi mandado a hacer para que el atacante de 27 años cumpliera con su deseo de conquistar el primer título grande de su carrera. En Lyon, a 45 minutos de su ciudad natal, Macon, y ante un acérrimo rival.

Con los dos tantos de esta noche, Griezmann se convirtió en el primer francés que logra marcar un doblete en una final de competiciones de la UEFA y cerró su cuenta personal en el torneo con seis goles, para llegar a 29 en 48 partidos disputados esta temporada, la segunda más productiva desde que llegó al club rojiblanco luego de firmar 32 tantos en la campaña 2015-16.

Con el campeonato de Europa League en la mano, al atacante solo le falta despejar la gran incógnita que mantiene en vilo a la afición del Atlético de Madrid: si será o no suficiente para quedarse un año más o forzará su salida al Barcelona en las próximas semanas.

En cuatro años con el Atlético de Madrid, Antoine Griezmann solo había ganado una Supercopa de España y que data de la campaña 2014-15, el cuadro colchonero, en calidad de campeón de Liga, venció al Real Madrid con un global de 2-1. Griezmann había llegado demasiado tarde para cualquier otra cosa – era el refuerzo con proyección “a futuro” de un equipo que venía de proclamarse campeón de Liga y de disputar una final de Champions League. El jugador de entonces 23 años venía con la maleta llena de expectativas. Quería dejar de ser la gran promesa y dar el salto a estrella. Pero hasta hoy, su saldo era más bien discreto. Ese título casi veraniego y 110 goles en 207 partidos. Nada que lo acercara a la gloria.

Al francés le costó trabajo convertirse en el referente en ataque del Atlético de Madrid. Tardó diez jornadas en estrenarse como goleador rojiblanco en la Liga, mientras su técnico le pedía públicamente que empezara a madurar. Pero poco a poco fue ganando terreno hasta culminar esa primera temporada con 25 goles en 53 partidos. Desde ese momento ha figurado como el hombre más determinante del cuadro rojiblanco y en ésta su primera cita grande no ha fallado. Letal y con máxima eficiencia, como le ha enseñado el Cholo, marcó el tanto con el que abrió el marcador en su único disparo a puerta en la primera parte del partido. El segundo, el que encaminó el campeonato, con la primera que tuvo en el segundo tiempo.

Fue una actuación reivindicadora para el francés, que dos años atrás, en 2016, había fracasado estrepitosamente al caer en sus dos primeras finales internacionales. Atlético de Madrid perdió (por segunda ocasión) el título de Champions League ante el Real Madrid en la tanda de penales. Dos meses después, Francia caía ante Portugal por 1-0 en la final de la Eurocopa. En ninguno de los dos partidos tuvo el menor impacto. Sin embargo, el título de máximo goleador del torneo celebrado en Francia tras marcar seis tantos, le valió formar parte de la terna de candidatos al Balón de Oro. Se lo llevó Cristiano Ronaldo. Campeón con el Real Madrid y con Portugal.

Griezmann se dio cuenta que sólo con un título internacional podría competir con los dos mitos del futbol mundial. Con ese título entre las cejas ha coqueteado con ‘grandes’ de Europa que le aseguren “pelear por un título”. Manchester United en el verano pasado, Barcelona a partir de entonces.

Pese a la manera en que veladamente amenazó con marcharse sólo por presionar a la directiva para que le mejoraran el contrato antes de convertirse en el jugador mejor pagado del club, a los nada velados acercamientos con el club catalán que llevaron al Atlético a “amenazar” con una denuncia ante la FIFA, o las fricciones con la afición al mínimo fallo, Antoine Griezmann se mantiene como uno de los favoritos entre el resto de jugadores y aficionados por igual. Y el “hombre más importante” del conjunto colchonero. Por quien jugadores y afición, por igual, cruzan los dedos esperando que “ojalá esta no sea su última final en el Atlético de Madrid”.