|
TÁNGER, Marruecos -- Osumane Dembélé yc-Mar André ter Stegen terminaron por ser los protagonistas de una Supercopa histórica, jugada a partido único, por primera vez fuera de España y que premió la mayor ambición por ganar de un Barça alejado de su mejor imagen, pero decidido a mostrar sus galones de favorito en cualquier escenario. Valverde acabó por dar protagonismo a un equipo reconocible en la segunda Mitad con las entradas de Rakitic y Coutinho, pero, por encima de ello, expresó públicamente que los rumores que rodean el futuro de Dembélé no les hace ningún caso. Tal fue así, que le puso en el primer once inicial de la temporada y que le mantuvo contra viento y marea a pesar de lo poco que finalizó de lo mucho que intentó el delantero galo. El joven francés inició escorado a la izquierda, estorbándose más que entendiéndose con Jordi Alba e intentó de todas las maneras ser protagonista, buscando el uno contra uno sin suerte, corriendo con velocidad tan endiablada, como poco acierto en el regate y estrellándose ante la fatalidad. Se dio por pensar que, quizá, el entrenador solventaría más pronto que tarde su sustitución, pero ahí siguió, en el campo, apoyándose en el juego colectivo como Bien pudo y hasta que, por fin, explotó. Un obús magnífico después de una buena jugada colectiva premió su insistencia con el gol a la postre definitivo y dio paso, en la recta final, al premio de su sustitución para que, entre aclamaciones del público y felicitaciones de sus compañeros, se marchase para que Arturo Vidal ocupase su lugar en el campo. La entrada de Vidal fue probablemente poco notoria en el partido, pero con mucho significado en el entorno. El chileno, el Rey Arturo, no va a ser un simple comparsa en este Barça y eso quedó claro con este estreno en Marruecos. Como quedó claro, al final, que no hay nada que discutir en la portería, donde la titularidad de Ter Stegen está fuera de toda duda, lo que confirmó con su parada final, la del penalti, que cerró la noche. Sin embargo, Dembélé se ganó el premio. Quiso, le costó y al final, conquistó el premio del gol. El Mosquito se catapultó en azulgrana.
|
