BARCELONA -- Ivan Rakitic, bajo contrato con el FC Barcelona hasta junio de 2021, está en la mira del PSG, que se plantea hacer efectiva su cláusula de rescisión de 143 millones de dólares en esta recta final de mercado en lo que significaría un golpe durísimo para el club azulgrana.
La amenaza, sin ser nueva, ha tomado impulso después de que el club francés, incapaz por el momento de convencer a Rabiot para renovar, no haya conseguido reforzar como pretendía su centro del campo a pesar de perseguir el fichaje de un jugador de primer orden, fallando consecutivamente en su intento de hacerse con Kanté primero y Pjanic después.
Si el Chelsea no atendió a ninguna llamada del PSG y la Juventus cerró la puerta a la salida del bosnio, la opción de incorporar a Rakitic es mucho menos complicada para el club parisino, que solamente debería convencer al jugador antes de poner sobre la mesa los 143 millones de dólares en que está valorada la cláusula de rescisión del mediocampista croata en el Camp Nou.
El Barça, que fichó a Rakitic en el verano de 2014, renovó su contrato en marzo de 2017, ampliándolo hasta 2021 y acordando una cláusula de rescisión que en aquel momento se consideró a salvo de cualquier amenaza exterior… Pero el cambio en el escenario del mercado de fichajes le devolvió al plano.
Eso y, este verano, su fenomenal actuación en el Mundial de Rusia, que acompañó a su papel trascendental durante las últimas temporadas en el Barça colocó a Rakitic en el radar de varios clubs europeos, significándose el PSG como el más interesado, teniendo en cuenta el deseo proclamado por Antero Henrique de reforzar su centro del campo.
Según una información del diario Mundo Deportivo, entre la directiva del Barça habrían voces favorables a abrir contactos con el PSG para negociar un intercambio entre su futbolista y Rabiot, jugador mucho más joven que el croata y del agrado del área deportiva azulgrana… Pero dicha posibilidad ni se plantea en el vestuario del Camp Nou, donde Ernesto Valverde, como antes Luis Enrique, considera a Rakitic indispensable.
Advertido de la amenaza que personaliza el PSG, que hace un año provocó que el interés del Barça por Verratti desembocara en el fichaje a golpe de talonario de Neymar, en el Camp Nou se teme qué pueda ocurrir con el mediocampista croata, quien a pesar de haber proclamado en no pocas ocasiones su felicidad en Barcelona podría exigir una mejora en su salario para no atender esa llamada que se teme desde París.