MADRID -- “Partido a partido”, Diego Simeone ha llegado a su octava temporada en Primera División al frente del Atlético de Madrid.
El encuentro entre Valencia y Atlético de Madrid disputado este lunes en Mestalla que se saldó en un empate por 1-1 y que marcó el arranque de la temporada liguera para ambos equipos, ha sido un partido especial para el argentino.
En su partido número 380 al frente del equipo, 251 de ellos en Liga, Diego Simeone se ha convertido en el primer hombre en la historia de la institución en rebasar las siete temporadas consecutivas en el cargo superando así a Ricardo Zamora, el mítico ex arquero español, quien dirigió al Atlético durante siete temporadas entre 1939 y 1946.
Simeone ya ha marcado una era difícil de superar en el Atlético de Madrid. Es el técnico que más títulos ha conquistado, con siete en total: dos Europa League, en 2012 y 2018; una Liga en 2014, (la que rompió una sequía para el equipo rojiblanco de casi 20 años), una Copa del Rey en 2013, una Supercopa de España en 2015 y dos Supercopas de Europa en 2012 y 2018.
Tras la conquista más reciente – y la tercera a costa del máximo rival, Real Madrid – Diego Simeone destacó, más allá del triunfo, “la constancia” en el trabajo del club para mantenerse dentro de la elite europea. La “continuidad” que le ha permitido conquistar al menos un título en siete de seis temporadas, pues desde su llegada, la campaña 2015-16 ha sido la única en la que el Atlético se ha quedado con las manos vacías; la más amarga en la era Simeone, pues se quedaron a un penal de ganar la Champions League, el único título que le falta por cosechar y que en esta campaña, más que en ninguna otra, se ha marcado como gran objetivo de los rojiblancos, pues la final se jugará en su casa, el Wanda Metropolitano.
Simeone ha llegado más lejos que ningún otro técnico rojiblanco en Europa, y no solo por los tres títulos cosechados en competiciones de la UEFA. Ha sido el primero en dirigir 81 partidos de competiciones europeas y disputar dos finales en solo tres temporadas.
Simeone ha convertido al Atlético de Madrid en un referente con una de las mejores defensas del mundo. No es casualidad que un rojiblanco acabara adjudicándose el trofeo Zamora al arquero menos goleado en seis temporadas de siete, después de que Thibaut Courtois lo ganara en dos ocasiones (2013 y 2014) y Jan Oblak sumara tres premios consecutivos (2016, 2017 y 2018). Premio que, por cierto, no había ido a parar a manos de un arquero colchonero desde 1996.
Simeone solo tiene por delante un récord más de gran simbolismo para superar: el de los 612 partidos de Luis Aragonés en cinco etapas distintas al frente de la institución. Pero a medio camino, y siguiendo a rajatabla su filosofía de no ver más allá del siguiente partido, Simeone tiene, de momento, un reto más que complicado: intentar dar alcance, desde ya, a los punteros provisionales del campeonato para poder cumplir con el objetivo de la institución de “mejorar lo hecho el año pasado” tras quedar segundo en la Liga y conquistar la Europa League. Casi nada.