BARCELONA -- El Barcelona tiene prácticamente perfiladas las cesiones de Rafinha Alcántara al Betis y Paco Alcácer al Borussia Dortmund, en sendas operaciones con similar acuerdo y una única diferencia, pendiente del OK definitivo desde Sevilla: el club verdiblanco firmará una opción ‘obligatoria’ de compra ligada al rendimiento del mediocampista mientras que la opción de compra por parte de la entidad germana no será en la misma condición.
La intervención del entrenador del Betis, Quique Setién, se adivinó definitiva en los tratos para convencer a Rafinha tal como lo fue la del vicepresidente deportivo, Lorenzo Serra Ferrer, en sus conversaciones con el padre del jugador, Mazinho, haciéndoles entender a ambos del papel protagonista que disfrutará en el equipo verdiblanco, que a pesar de haber comenzado la Liga con una dura y sorprendente derrota ante el Levante (0-3) está llamado a pelear en los puestos de honor del campeonato.
El Barça mantuvo inamovible su intención de traspasar a Rafinha, en una decisión consensuada con el propio futbolista, hasta que el cierre de los mercados en Inglaterra e Italia provocaron un cambio de escenario. Encontrar un comprador en España dispuesto a poner al menos 20 millones de dólares se entendió ya imposible y el interés del Betis, puesto en escena por el propio padre del jugador, habría acabado por desencallar la situación.
El club andaluz, que se hará cargo de los más de 2 millones de dólares del salario de Rafinha, aceptó su compra obligatoria en julio de 2019 siempre y cuando se cumplan unos condicionantes (personales y colectivos) que el Barça, a diferencia de lo ocurrido en enero con el Inter, quiere tener bien asegurados.
A pesar de que Valverde, públicamente, dejó claro que contaba con él, Rafinha entendió que la competencia en el centro del campo azulgrana, con Busquets, Rakitic, Coutinho, Arturo Vidal o Arthur en el plano, mermaban sus opciones y su última salida del Barcelona (después de las cesiones a Celta e Inter) puede considerarse un hecho.
DESTINO ALEMANIA El Borussia Dortmund, mientras, concretaba este viernes los detalles en la operación de Paco Alcácer, el goleador elegido por Lucien Favre y que acabará dejando a regañadientes el Barça dos temporadas después de su fichaje desde el Valencia.
El delantero descubrió bien pronto, al comenzar la pretemporada, que el regreso de Munir le dejaba en una posición aún más secundaria que en el pasado y por más que su discurso siempre pasó por mantenerse en la plantilla las decisiones de Valverde le hicieron comprender que la mejor decisión era aceptar su salida.
El Alavés preguntó por él y también dio muestras de interés el Betis pero finalmente el Borussia Dortmund, que le ofrece la posibilidad de jugar Champions, ató todos los cabos para incorporarle.
El club alemán se hará cargo de su salario (por encima de los 3 millones de dólares) y pagará al Barça una cifra, no desvelada, por esta temporada de cesión... Que se descontaría en el verano de 2019 del precio total de su traspaso si éste se acaba consumando.
Con Rafinha y Alcácer se cerrará la operación salida del Barcelona, casi descartada la marcha de Samper y a no ser que ocurriera una sorpresa inesperada con Cillessen o, también, Denis Suárez.
Entre cesiones y traspasos, Yerry Mina, Digne, Deulofeu, Aleix Vidal, Marlon, André Gomes, Paulinho, Iniesta, Douglas y Ortolá precedieron a los casos de Rafinha y Alcácer en un verano vivido, a todo ritmo, por el área deportiva del Barça.