El presidente de la Federación Española de Futbol (RFEF), Luis Rubiales, dio una cubetada de agua fría a los planes de jugar un partido de temporada regular de La Liga en Estados Unidos.
El jefe de la federación dice que a pesar del apoyo de la liga española, la medida carece de apoyo de las diversas organizaciones que necesitan aprobar estos planes.
La RFEF informó al organismo organizador por parte de la liga que no puede aprobar planes para sostener el encuentro del Barcelona con el Girona, el 26 de enero, en el Estadio Hard Rock de Miami, con capacidad para 65,000 aficionados, hasta que reciba mayor información.
De acuerdo con los estatutos del organismo rector mundial, la FIFA, la federación nacional, las organismos regionales UEFA y CONCACAF, así como la Federación de Fútbol de Estados Unidos, deben dar luz verde antes de que el juego pueda llevarse a cabo.
El partido de Miami sería el primero que se llevaría a cabo como parte de un acuerdo de 15 años celebrado entre La Liga y la compañía de entretenimiento Relevent para jugar un partido de la temporada regular española en Estados Unidos, cada año.
"No hay una sola institución que deba aprobarlo que haya dicho que sí", dijo Rubiales al diario español Sport.
"La FIFA y [el presidente Gianni] Infantino han dicho [que rechazan la medida]. La UEFA tampoco ha dicho que sí, ni la CONCACAF ni la federación de Estados Unidos.
"Es preocupante firmar algo sin contar con el apoyo de quienes tienen que decir que sí".
El presidente de la FIFA, Infantino, dijo en septiembre estar en contra de la idea de jugar un partido detemporada regular en el extranjero, diciendo que "en el futbol, el principio general es que juegas un partido 'de casa' en 'casa' y no en un país extranjero".
Una vocero de CONCACAF dijo a Reuters que no había recibido una solicitud formal para aprobar la medida. El presidente de CONCACAF, Victor Montagliani, dijo anteriormente que tiene la misma opinión que Infantino sobre el asunto.
Un portavoz de la federación de Estados Unidos declinó hacer comentarios.
"Estas medidas dañan la integridad de La Liga. Cuando jugué para el Levante, evitamos el descenso, gracias a ganar un empate en casa ante el Barcelona. Jugar en casa era fundamental", agregó Rubiales.
La Liga, que tiene la intención de llevar el caso a los tribunales si la federación no aprueba sus planes, quiere seguir los ejemplos establecidos por deportes estadounidenses, como la NFL y la NBA, para promocionar su marca en el extranjero.
"Queremos seguir creciendo nuestra liga y nuestro futbol en todo el mundo. Creemos firmemente que eso es bueno para todas las partes involucradas, fanáticos, jugadores, clubes, liga, así como para la economía española y para promover a España en el extranjero", dijo un vocero de la Liga.
El martes, el presidente de La Liga, Javier Tebas, dijo que no entendía por qué sus planes habían enfrentado tanta oposición.
"Todavía me pregunto esto, ¿por qué tanta resistencia a una estrategia de negocios?", dijo Tebas. "Creo que gran parte de esto es cultural. Cultural en que la burocracia que el futbol ha construido es muy diferente a la de las ligas deportivas estadounidenses".