MADRID -- Real Madrid ha esperado hasta la noche del martes para confirmar de manera oficial lo que estaba 'cantado' desde el domingo: que Santiago Solari será entrenador en forma hasta 2021.
Santiago Solari, entrenador ‘provisional’ hasta el lunes que fue registrado de manera formal ante la Federación Española de Futbol, se reunió este martes con la directiva para firmar un nuevo contrato, esta vez como entrenador en forma del primer equipo hasta 2021 y con un aumento salarial que de acuerdo a información de El País alcanzaría unos cuatro millones de euros al año.
Su permanencia en el puesto se vislumbraba ya desde hacía al menos una semana, cuando el conjunto merengue había desistido en la búsqueda de un reemplazo de renombre para el antiguo entrenador Julen Lopetegui, y quedó sellada el domingo por la noche, cuando el Real Madrid venció por 2-4 al Celta de Vigo para encadenar su cuarta victoria al hilo.
Solari firmó en Balaídos el mejor arranque de un entrenador en la historia del Real Madrid luego de cuatro triunfos con un saldo de 15 goles a favor y solo dos en contra tras mantener la puerta a cero en tres ocasiones consecutivas.
“Estamos muy contentos con él”, dijo Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del Real Madrid al concluir el encuentro en Balaídos. Aunque en ese momento se sabía ya que Solari sería el técnico lo que queda de la campaña, el directivo merengue evitó comprometerse. Aunque la directiva ya tenía preparada la oferta, no había definido los términos con el entrenador, algo que no sucedió hasta este martes, cuando se reunió con el presidente de la institución Florentino Pérez.
Según cuentan fuentes del club, el que fuera entrenador del filial Real Madrid Castilla desde el verano de 2016, deseaba tener la opción de volver a su antiguo puesto si las cosas no marchaban como esperaba con el primer equipo. De ahí el carácter provisional con el que fuera anunciado hace ya dos semanas, y el hecho que finalizado el encuentro ante el Celta, tuviera la seguridad de haberse ganado el puesto.
Por otro lado, el Real Madrid quedaba con margen de maniobra para intentar convencer a alguna de las opciones preferidas por la directiva. En Madrid se sabe que en el palco de honor la prioridad pasaba por traer a Mauricio Pochettino, a quien ya intentaron arrebatar al Tottenham tras la marcha de Zidane. sin embargo, la elevada cláusula de rescisión del técnico del cuadro londinense, y el hecho de haber extendido su contrato hasta 2023 hacían imposible un nuevo acercamiento.
Se optó entonces por el técnico de la selección de Bélgica, Roberto Martínez. Pero aún con facilidades de la Federación Belga, que si bien negó que tuviera contactos con el Real Madrid ,dejó clara su disposición a negociar, el español no quiso abandonar el equipo con el que ha disfrutado de la etapa más exitosa de su carrera, llegando hasta el tercer puesto de la Copa del Mundo.
Finalmente, el club optó por contactar al italiano Antoino Conte, Uno de los escasos técnicos de renombre libres en pleno noviembre. Según se especuló en la prensa española, la “mano dura” del italiano había convencido a Florentino Pérez, quien consideró que la falta de disciplina fue una de las causas del fracaso de Lopetegui. Sin embargo, la renuencia del vestidor a recibirlo con las manos abiertas puesta de manifestó a través del capitán Sergio Ramos, quien dijo al respecto que “el respeto se gana, no se impone” y recordó que el Madrid ganó cuatro títulos de Champions League con técnicos amables, Carlo Ancelotti y Zinedine Zidane, provocó que el italiano se lo pensara dos veces. Dos semanas después afirmaría que la razón de su negativa radica en que le gusta “empezar en junio”.
A medida que el Madrid se quedaba sin opciones fue un alivio para la directiva que Santiago Solari marchara con buenos resultados. Solucionaba dos problemas en uno.
Además, el entrenador ha dado tranquilidad a Florentino Pérez en más de un sentido. En primer lugar porque ha aprovechado los recursos que el presidente consideraba que el antiguo entrenador había desdeñado. Ha dado la titularidad permanente Thibaut Courtois, fichaje presidencial y traído expresamente para reemplazar a Navas, pero no por darle gusto al presidente, sino por considerar que el belga está en un mejor momento de juego que el tico.
Las circunstancias, y las bajas por lesión, han propiciado que dé minutos a los jóvenes, como Álvaro Odriozola, otro fichaje veraniego, Dani Ceballos o el lateral Sergio Reguilón. Que, además, en la directiva consideran que sirve como advertencia a las ‘vacas sagradas’, a quienes ven demasiado cómodos tras firmar renovaciones casi vitalicias gracias a sus múltiples conquistas de Europa.
Por otro lado, el éxito en la incipiente gestión de Solari ha frenado una grave crisis que podía poner en riesgo su propia continuidad en la presidencia – algo que ya le ocurrió en 2006, cuando tuvo que abandonar el club, y estuvo cerca de suceder en 2015, cuando la temporada estuvo a punto de irse a pique con Rafa Benítez al mando.
En aquel momento lo salvó Zinedie Zidane, los goles de Cristiano y una Champions League. La primera de tres consecutivas.
Sin la ‘flor’ del francés, y los goles del portugués, Solari tiene un difícil reto por delante para sacar la temporada adelante y poco menos de un mes para afrontar el primer gran obstáculo en su camino y en el que tendrá que mostrar de qué está hecho. El Mundial de Clubes que se disputará a mediados de diciembre y donde el Real Madrid busca su tercer título consecutivo. Casi nada.