BARCELONA -- Álvaro Morata, cuyo protagonismo en el Chelsea ha descendido esta temporada con la llegada del italiano Maurizio Sarri al banquillo blue, habría sido ofrecido al FC Barcelona como alternativa de futuro para Luis Suárez, a quien el club azulgrana busca un recambio de garantías pendiente como está de las molestias de rodilla que empiezan a ser habituales en el delantero uruguayo.
Fichado al Real Madrid la pasada temporada por 75 millones de dólares, Morata mantiene contrato con el Chelsea hasta junio de 2022 pero estaría valorando una salida y su representante Juanma López, ex futbolista del Atlético de Madrid y que mantiene contactos esporádicos con el Barça por otros jugadores de su agencia, habría comunicado al club azulgrana la disposición del delantero a tratar un posible fichaje, conviniendo que en Stamford Bridge no estarían cerrados a estudiar dicha operación.
Avanzada la noticia por la emisora RAC1 la noche del martes, desde el Camp Nou se respondió con un escrupuloso silencio, aunque una fuente cercana al Barça admitió a ESPN que Morata “está entre los jugadores valorados” por el área deportiva que lidera Pep Segura, que maneja una lista no muy amplia teniendo en cuenta la dificultad y exigencia que entraña encontrar un jugador válido para ocupar el puesto de Luis Suárez en la delantera del equipo.
El delantero español, de 26 años y surgido de la cantera del Real Madrid, abandonó el Bernabéu en 2014 traspasado a la Juventus y regresó al club merengue al cabo de dos temporadas, para ser transferido un año después al Chelsea, por el doble de su coste anterior tras haber sido solamente titular en 19 partidos (únicamente 6 completos) de los 43 que participó a las órdenes de Zinedine Zidane.
Aunque su pasado madridista provocaría ciertas reticencias en el entorno del Barcelona, donde además no se olvidan aventuras fracasadas con ex jugadores del club merengue como Dani, Alfonso o Prosinecki, la buena relación que mantiene Morata con los internacionales españoles del vestuario azulgrana sería un punto a su favor, tal como la posibilidad de negociar un fichaje a precio asequible, nunca por encima de los 50 millones de dólares.